martes, 24 de junio de 2014

Quiero volver a las comunes cosas: el agua, el pan, un cántaro, unas rosas...

 

"EL INSTANTE" Jorge Luis Borges

¿Dónde estarán los siglos, dónde el sueño
de espadas que los tártaros soñaron,
dónde los fuertes muros que allanaron,
dónde el Árbol de Adán y el otro Leño?

El presente está solo. La memoria
erige el tiempo. Sucesión y engaño
es la rutina del reloj. El año
no es menos vano que la vana historia.

Entre el alba y la noche hay un abismo
de agonías, de luces, de cuidados;
el rostro que se mira en los gastados
espejos de la noche no es el mismo.
El hoy fugaz es tenue y es eterno;
otro Cielo no esperes, ni otro Infierno.






miércoles, 11 de junio de 2014

Quisiera poner el hombro y pongo palabras, que casi siempre acaban en nada.......




"Nuestras almas, como tú bien sabes y como aquí me han enseñado, siempre están en continuo movimiento y no pueden parar sino en Dios, como en su centro. En esta vida los deseos son infinitos y unos se encadenan de otros y se eslabonan y van formando una cadena que tal vez llega al cielo y tal se sume en el infierno" (Los trabajos de Persiles y Sigismunda-Miguel de Cervantes Saavedra)

3ª y última etapa: Yeste – Riopar (49´5 Km. / 2.460 m+)

Pues hete allí que entre unas cosas y otras llegamos al final de este cuento de  la Quixote Legend 2014 con todo el pescado vendido en lo referente a nuestra participación propiamente dicha.
Después del fiasco de la parte final de la primera etapa y el calamitoso desastre de la segunda, y a pesar de que el bueno de Darío Dorta trató de recuperar nuestros maltrechos (y desentrenados) gemelos con un masaje, y en vistas de que el día había amanecido con  tintes amenazantes de lluvia, optamos por coger el camino de enmedio.  Ese que no suele llevar a ninguna parte. Pero que a nosotros, gracias a la gentileza, generosidad y amabilidad de Rubén Porcar, (asistente de lujo de Juanan Ruiz y Lucas Boix) la hicimos en su "motorhome", que nos fue llevando prácticamente por todos los sitios donde podía verse el paso de los corredores y eran accesibles con vehículo a motor. (otra vez volvimos a sentirnos como los caballeros que dicen Ni)
Allí nos íbamos juntando unos cuantos seres humanos. A saber: Salvador y Nano, asistentes de los rarámuri Silvino y Arnulfo. Una chica, seguidora de Sergio. También Irurozki, su simpática mujer e hija. Un chico cántabro de gafas, asistente de Toñin Suarez. Y el chico de las patillas, novio de Xari Adrián.
Seguro que nos dejamos a alguien sin mencionar;  pero como no leerá esto, debiera darle igual.
La carrera se fue desarrollando con la normalidad propia e intrínseca de ella misma. Es decir: los trailrunners que se jugaban algo, aligeraban el paso, unos con más alegría y soltura que otros. Los corredores que no les iba otra historia en el día que disfrutar y terminar, para adquirir su condición de leyenda, caminaban o corrían más despreocupadamente. Y los que estábamos de miranda y observanda, pues chascarrilleando, animando y foteando al personal.
Como afortunadamente no tenemos complejo de agencia EFE ni alma de teletipo, pues aquí con estos comentarios que siguen damos por cerrado el tema en lo deportivo.
El desenlace final en la clasificación masculina individual de la prueba reina tuvo su dosis de suspense y emoción, y si nos apuran, de injusticia.
Tres corredores optaban al premio gordo, y eran por orden clasificatorio de las dos etapas anteriores: El portugués Pedro Marques, el murciano Juanjo Larrocha y el rarámuri Silvino Cubésare. Las diferencias al inicio de la etapa eran de 8' entre Pedro y Juanjo, y de casi 14 del portugués con Silvino.
Silvino salió a por todas y les sacaba 6'30" en el km 20. 12' en el km 38 llegando a meta como virtual vencedor; hasta que hizo su entrada Pedro Marques, que consiguió mantener el primer puesto por unos pírricos 3".
Nuestra primera intención para cerrar esta saga de la Quixote Legend era ir nombrando uno a uno a toda aquella buena gente que siempre aportan algo y merecen por tanto difusión, agradecimiento y reconocimiento, pero como son tantos y para no alargar esto en exceso............no lo vamos a hacer.
Mil gracias a todos por su complicidad, por compartir algún km con nosotros, alguna cena, algún desayuno, alguna comida, alguna charla, alguna ducha, alguna espera.... Mil gracias por sus ánimos, por su comprensión, por su cariño, por su empatía, por su deportividad.......
Nos alegramos tanto como ellos de sus éxitos y lamentamos del mismo modo las desgracias que a algunos les ha tocado padecer.
Esperando volver a verles en cualquier evento de esta índole más pronto que tarde, dense todos por despedidos.
Resulta un tanto embarazoso cerrar esta historia de manera tan precipitada, pero salta a la vista que tras once meses de voluntario parón de correr con dorsal, aparte de las capacidades atléticas hemos perdido paralelamente las habituales condiciones narrativas.
Paz y bien amigos, y no nos lo tengan en cuenta.  





jueves, 5 de junio de 2014

La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear....o no.

 

"Hoy es el día más hermoso de nuestra vida, querido Sancho; los obstáculos más grandes, nuestras propias indecisiones; nuestro enemigo más fuerte, el miedo al poderoso y a nosotros mismos; la cosa más fácil, equivocarnos; la más destructiva, la mentira y el egoísmo; la peor derrota, el desaliento; los defectos más peligrosos, la soberbia y el rencor; las sensaciones más gratas, la buena conciencia, el esfuerzo para ser mejores sin ser perfectos, y sobre todo, la disposición para hacer el bien y combatir la injusticia donde quiera que estén.........

En esto, le vino al pensamiento cómo le haría, y fue que rasgó una gran tira de las faldas de la camisa, que andaban colgando, y diole once ñudos, el uno más gordo que los demás, y esto le sirvió de rosario el tiempo que allí estuvo, donde rezó un millón de avemarías. Y lo que le fatigaba mucho era no hallar por allí otro ermitaño que le confesase y con quien consolarse; y así, se entretenía paseándose por el pradecillo, escribiendo y grabando por las cortezas de los árboles y por la menuda arena muchos versos, todos acomodados a su tristeza, y algunos en alabanza de Dulcinea.

Llenósele la fantasía de todo aquello que leía en los libros, así de encantamientos como de pendencias, batallas, desafíos, heridas, requiebros, amores, tormentas y disparates imposibles; y asentósele de tal modo en la imaginación que era verdad toda aquella máquina de aquellas sonadas soñadas invenciones que leía, que para él no había otra historia más cierta en el mundo. "

(Miguel de Cervantes Saavedra: Don Quijote de La Mancha)

 Quixote legend Ultratrail 2014.  2ª etapa: Villaverde de Guadalimar – Yeste. 57´5 Km. y 3.360 m.+

 Me van ustedes a perdonar, que sé que lo harán, pero esto de hablar de uno mismo en primera persona del singular no lo acabo de digerir; así que admitiendo el más absoluto y estrepitoso de los fracasos deportivos de manera totalmente personal, singular e individual (Fracasé yo mismo con todo mi organismo)  proseguiremos con lo mucho o poco que tengamos que contar, de la manera habitual; es decir, en primera persona del plural; no en vano uno no va a ningún lugar sin sus circunstancias, ni siquiera en el reino de los sueños o en el limbo de los pensamientos más profundos puede librarse uno de ellas.

......Pues resulta que el día amaneció con unas pocas nubes negras y otras tantas nubes  grises, que corrían veloces para ocupar un lugar de privilegio en el cielo manchego.
Mientras unos y otros preparábamos con calma relativa o prisa absoluta la parafernalia propia de un evento de estas características, nos recordaban  por megafonía que a las 06:00 AM sólo se abría el catering del desayuno para los efectivos de la cruz roja, abriéndose para los corredores a las 06:20h AM; y también que había una previsión de lluvia del 100% con alta probabilidad de tormentas, por lo que, aunque no era obligatorio, recomendaban portar un cortavientos o chubasquero.
Nosotros tuvimos el privilegio de no tener que guardar la insuficiente y poco eficaz fila única que se hacía para acceder al desayuno de la organización, y fuimos gentilmente invitados por la terna chicharrera formada por Ortoll, David y Darío, a degustar una papilla de ocho cereales y miel, con unas galletas escachadas, un plátano y el toque personal de un batido protéico de Meritene disuelto en agua mineral.
Una vez dimos buena cuenta del almuerzo canario, tocaba volver a la tienda de campaña doble de uso individual a organizar la bolsa y preparar la ropa, calzado y la mochila del día.
Nos vestimos de Hoko Esport, casi al completo, pantorrilleras Shimai, mallas Sensei, camiseta Kyo; aunque no podía faltar el clásico toque Raidlight, portando la gorra blanca que siempre nos acompaña y unos manguitos. El atrezzo lo completaban unos calcetines Wright Shocs (que no nos lean los de Injinji, pero teníamos un dedo del pié izquierdo maltrecho del tropezón del día anterior y no procedía ser fieles a la costumbre), zapatillas Scott Kinabalu y bastones Black Diamond de carbono.
No nos duele reconocer que íbamos con un look un poco lila, pero había que reforzar las extremidades inferiores, bastante tocadas del día anterior.
A las 08:00 AM se dio la salida, justo después de un buen detalle de la organización, como lo fue llamar a todas las participantes femeninas y sacar una foto de grupo con todas ellas.
Como siempre el polifacético multideportista cántabro Toñin Suarez salió como un tiro y a su estela se fueron asentando los favoritos.
Nosotros salimos con la tranquilidad propia de quien va tocado y para pocos derroches y trotes. Así y todo,  sorprendentemente pudimos subir corriendo el primer rampón de asfalto y no transitábamos lejos de la cabeza de carrera en esos primeros kms.
Después de una bajadita, ya los gemelos se encargaron de recordarnos que iba a ser una jornada de pocas alegrías musculares.
Fuimos bajando el ritmo de manera proporcionalmente directa a como nos iban rebasando corredores.
Antes del km 10 ya nos tocó echarnos a andar, justo en el momento que con trote alegre, ligero y fácil nos rebasaba un amplio grupito liderado por David y Ser13gio del Team Raidlight, Mónica Aguilera y su compañero de equipo, una chica veterana, y dos o tres corredores más.
Hicimos un poco la goma, pero no pudimos seguir corriendo, ni siquiera trotando, así que tocó armarse de paciencia y caminar lo más ligero que la situación permitía.
Para no aburrirles con nuestras miserias, simplemente indicar que hicimos andando todo el recorrido (y cuando decimos todo, es todo. Bajadas, subidas y llanos)  hasta el primer avituallamiento, luego vendría la cumbre del Pico Mentiras - a donde llegamos en 6h justas y nos cayó la del pulpo con tormenta de granizo incluida- y el segundo avituallamiento en el km 41, a 17 de meta, donde llegamos en 7h40' destemplados por la mojadura y la ropa inadecuada (el potente chubasquero Vertical Shelter XP estaba en la bolsa de la base vivac y llevábamos encima un cortavientos Sural sin columna de agua, que nos caló hasta los huesos)   y en vista que la lluvia no acababa de marcharse decidimos poner fin a la aventura del día. En nuestro caso, aventurilla de poca monta.
Agradecer públicamente las muestras de apoyo y de ánimo, y los ofrecimientos de ayuda, de casi todos los corredores y corredoras que nos iban superando en nuestro periplo andarín desde el km 10 al 41. Conocidos unos, amigos otros, pero desconocidos la mayoría. Solidarios todos. Mil gracias compañeros.
Mención aparte merece una de las muchas heroínas del ultrafondo. Una gladiadora nata. Espartana donde las haya. Incombustible. Siempre sonriente. Nada más y nada menos que la gran Hortensia Torres Vaquero, que se había caído. Nos encontramos en el mismo vértice geodésico del Pico Mentiras bajo la cola de la tormenta de granizo y cuando llegó al avituallamiento, ni se pensó un segundo lo de seguir. Repostó algo y siguió para la meta de Yeste, sola, pero acompañada de su habitual buen humor.
Mientras esperábamos a ser evacuados a la meta, pasaron los últimos corredores que cerraban carrera y que habían conseguido pasar el corte por la ampliación de 45' sobre la hora inicial del cierre de carrera en ese punto, que había dado como medida de gracia la organización por quítame allá una tormentilla.
Antes de quedarnos congelados de frío, y eso que un amable lugareño había traído una jarra enorme con manzanilla caliente, nos acercamos a la furgoneta de la Cruz Roja a pedirles una manta.
Nos dijeron que sólo tenían una y que estaba algo mojada, porque se la habían dejado a otro corredor que se había retirado anteriormente.
Lógicamente, ese uso anterior no nos importó en absoluto y nos envolvimos en ella para entrar en calor. 
Mientras esperábamos acontecimientos, nos enteramos a través de una conversación entre el médico de ese punto de la carrera y una de las chicas del avituallamiento que se había retirado un chico de Tenerife por un esguince de grado 3 en el tobillo. Al oír eso, nuestro corazón dio un vuelco. No en vano, sólo había 3 corredores tinerfeños en la prueba y los tres eran amigos.
Cuando preguntamos quien era el accidentado, fuera cual fuera la respuesta, sería una pésima y lamentable noticia.
Al enterarnos que era José Luis Ortoll el corredor que habían evacuado, nos quedamos  consternados. No dábamos crédito.
Justamente había sido el de la misma manta de la Cruz Roja con la que nos protegíamos nosotros ahora. Válganos Dios! Ni que fuera el demonio!
Qué mala suerte! Venía extra motivado. En una forma física exultante y con unas ganas de hacerlo bien increíbles.
Nos hubiera sentado igual de mal si los lesionados hubieran sido su compañero David o Darío, o incluso cualquier otro deportista; pero en el caso de Ortoll, nos tocaba especialmente la fibra sensible por un sinfin de circunstancias.
Bueno, sin acabar de digerir el disgusto, se acercó uno de la organización y nos dijo que un coche salía para Yeste y que nos evacuaban ya mismo.
Cuando nos acercábamos al todo terreno que debía de llevarnos, el día aún nos tenía preparada otra desagradable sorpresa. Acertamos a distinguir a un corredor dentro tapado con su manta térmica. Cuando llegamos a la altura del vehículo, tuvimos que frotarnos los ojos de nuevo. No nos lo podíamos creer. Era uno de los bandoleros. Sergio Lucas Valenciano.
Se había tenido que retirar en la bajada del Pico Mentiras porque no aguantaba las cervicales y la espalda. El martes previo a la disputa de la prueba, le dieron un golpe por detrás con el coche. De los típicos de alcance con latigazo cervical de consecuencia directa.
Pues el bueno de Cristian, a la sazón, su compañero de equipo, tuvo que seguir la etapa sin pareja.
Qué mala suerte Leoncio. Qué mala suerte! Que diría Tristón.
A todo aquello, mientras maldecíamos nuestra desgracia, por delante en la cabeza de carrera se había fraguado una batalla memorable.
El vencedor de la etapa fue nuestro buen amigo y extraordinario corredor Juanjo Larrocha, seguido a poca distancia del portugués Pedro Marques, tan parco en palabras y falto de empatia, como gran y solvente corredor. Pero es que el Rarámuri Silvino Cubésare que finalmente entró tercero, les había llegado a sacar 20' y había liderado buena parte de la etapa. Finalmente, la lluvia y una bajada técnica, unidos al empuje de Juanjo y Pedro le había relegado a ese tercer puesto.
La última etapa se presentaba trepidante en la general individual masculina con el portugués líder, Juanjo a 8' y el tarahumara a 13' y pico.
En la nómina de ilustres retirados, desgraciadamente estaba el vencedor de la primera etapa con un tiempo estratosférico y segundo en la general el año anterior, el madrileño del Bikila, José Irurozki, que había tenido que abandonar por problemas musculares.
El compañero italiano de Pablo Criado también se vio obligado a la retirada al no superar los problemas estomacales que le impidieron rendir con normalidad en la primera etapa, y el bueno de Pablo terminó la jornada sólo con su habitual solvencia y sonrisa.
En chicas hubo vuelco en la clasificación y Xari Adrían pasó a liderar la general, el otro corredor rarámuri el gran Arnulfo Quimare finalizó en un meritorio lugar
Luego nos enteraríamos que arrastraba algún problema en uno de sus pies y tuvo que ser tratado esa misma noche por el simpático podólogo que cubría la prueba......y otras muchas cosas sucedieron de igual o similar importancia.

Multimedia en la web de la prueba




  










martes, 3 de junio de 2014

Si mi fue tornase a es, sin esperar más será; o viniese el tiempo ya, de lo que será después....





Quixote Legend Ultratrail 2014. Prólogo. (y vaya a saber usted, si incluso epílogo)


"Al fin, como todo pasa,
se pasó el bien que me dio
fortuna, un tiempo no escasa,
y nunca me le volvió,
ni abundante ni por tasa.
Siglos ha ya que me ves,
fortuna, puesto a tus pies:
vuélveme a ser venturoso,
que será mi ser dichoso
si mi fue tornase a es.

No quiero otro gusto o gloria,
otra palma o vencimiento,
otro triunfo, otra victoria,
sino volver al contento
que es pesar en mi memoria.
Si tú me vuelves allá,
fortuna, templado está
todo el rigor de mi fuego,
y más si este bien es luego,
sin esperar más será.

Cosas imposibles pido,
pues volver el tiempo a ser
después que una vez ha sido,
no hay en la tierra poder
que a tanto se haya extendido.
Corre el tiempo, vuela y va
ligero, y no volverá,
y erraría el que pidiese,
o que el tiempo ya se fuese
o viniese el tiempo ya".*

"No sé si he dicho a vuesa merced otra vez, y si lo he dicho lo vuelvo a decir, que cuando vuesa merced quisiere ahorrar caminos y trabajos para llegar a la inaccesible cumbre del templo de la Fama, no tiene que hacer otra cosa sino dejar a una parte la senda de la poesía, algo estrecha, y tomar la estrechísima de la andante caballería, bastante para hacerle emperador en daca las pajas". *

(*Capítulo XVIII. 2ª parte. Don Quijote)


Diversas y variadas circunstancias, de toda índole, que no vienen al caso me (permítanme, en contra de la costumbre adquirida, que hable en 1ª persona del singular) habían llevado a una situación atípica, paradójica y sorprendente; como lo era haber viajado en el tiempo durante la friolera de once meses, uno detrás de otro, sin colocarme un dorsal para competir en carrera alguna. O lo que es lo mismo, ninguna.
Justamente el periodo temporal que va desde el 28 de junio de 2013 -momento en el cual disfruté y sufrí a partes iguales los 85Kms del Ultra Trail Serra Da Freita, del sumo hacedor del trail portugués José Moutinho- hasta el pasado 30 de mayo, día de inicio de la edición de 2014 de la Legend Ultra Trail; a la que amablemente había sido invitado por Juan.
No vamos a perder tiempo en tratar de explicar esa travesía en el oasis de paz y tranquilidad deportiva propia, así que: Concretando; que, aparte de gerundio, es sinónimo de resumiendo.
Lo que sigue es un breve repaso a lo que fue mi vuelta al ruedo competitivo; que habiendo toreado anteriormente en peores plazas, con éxitos relativos o fracasos superlativos, en esta ocasión tocó salir con las orejas gachas y el rabo entre las piernas, entre el abucheo generalizado, por la brevedad del intento.

Balance deportivo: FRACASO CLAMOROSO Y ABSOLUTO.
Balance emotivo: ROTUNDO ÉXITO.

A fuerza de ser sincero, no puedo dejar de reconocer que si no fuera por mis amigos canarios Ortoll y David, posiblemente no me hubiera desplazado a Albacete para esta segunda edición de la Quixote Legend.
Pero hete aquí, que me había comprometido en su momento - en mi habitual papel de boca abierta llena de moscas- a compartir viaje con ellos, ya que volaban desde Tenerife a Madrid y estaban gestionando el transporte hasta Alcaraz.
-No os preocupéis dije yo. Así, con la boca bien grande. Como diciendo: -Tranquilos, que la logística del viaje Madrid-Alcaraz corre de mi cuenta.
Claro; esa pose, aunque sincera y espontánea de uno mismo, fue en el mes de febrero. Pero, pasado el tiempo, y  a una semana vista del inicio de la carrera, ya estaba uno buscando alguna alternativa para escurrir el bulto. No del desplazamiento de mis amigos, sino de la participación propia en la Quixote.
Finalmente, y como toda la gente que conocía que salía desde Madrid iba con sus vehículos llenos, para tierras manchegas que me fui con ellos.
Cargué muchas cosas en la maleta, como es menester en estas lides; pero ilusión y motivación para correr, las justitas.
Los 287kms que nos separaban de Alcaraz se nos pasaron en un suspiro. Este Ortoll es un tipo extraordinario. Sencillo, humilde, culto y versado como pocos. Con conversación muy amena y enriquecedora, las horas parecieron transformarse en minutos. Se le notaba emocionado con este reto y desbordada ilusión por los cuatro costado. Su amigo y compañero de equipo David, no le iba a la zaga.
Llegados a Alcaraz, localizamos el lugar de la presentación de la prueba y allí nos plantamos justo cuando esta terminaba. Había un piscolabis después de la puesta de largo, y entramos a saludar más que a piscolabear.
Muchas caras conocidas, otras de las que te suenan haber visto y algunas no vistas anteriormente.
Uno no acaba nunca de gestionar muy bien esto de desenvolverse con naturalidad entre las masas, sobre todo cuando a buena parte de ellos le pone nombre y apellidos.
Me siento un poco desbordado al ver a tantos amigos y conocidos, y tener la sensación de no acertar con el orden de los saludos, el tiempo que le dedicas a cada uno, el momento de interrumpir una conversación cuando alguien viene a saludarte, etcétera, etcétera......siempre acabo un tanto desorientado con estos encuentros. Sobre todo cuando ellos son los que están, y tu eres el que llegas.
No todo el mundo estaba allí, con lo cual el ritual de saludos, conversaciones y abrazos se repitió, primero en las acreditaciones y recogida de dorsales, y luego en la cena.
Una vez cenados, y cargados con los aperos propios de la carrera que facilitaba la organización, no quedaba otra que retirarse a los aposentos a descansar y tratar de dormir.
Yo tuve suerte y dormí plácidamente en la furgoneta hasta cerca de las 06:00h AM, hora en la que me levanté para desayunar, prescindiendo del desayuno que daba la organización, para volver a meterme un buen rato más en el saco, hasta 45' antes del inicio de la primera etapa.
Con puntualidad manchega a las 09:00h AM arrancaba la Quixote Legend 2014, con un recorrido casi idéntico al del año pasado, con alguna pequeña variación, pero que no evitaba que 21 de sus 47Kms fueran por las tan temidas y aterradoras pistas, de las que imponen un trotecillo un tanto brioso.
Sorprendentemente en lugar del esperado galope penoso, avanzaba a buen paso en un tercer grupo a pocas centenas de metros de la cabeza de carrera; que con el lógico discurrir del tiempo esa distancia iría en aumento en esa primera tirada larga de 15kms pisteros.
Entrados en montaña, abandonanos momentáneamente la pista para ascender al Pico Almenara, en cuya base estaba el primer avituallamiento, y volver de nuevo tras un bonito cresterio y un descenso no muy largo, a enlazar con otros 7kms de pisteo.
En ese tramo del Pico Almenara, además de otros ilustres, tuve la suerte de compartir carrera con leyendas vivas de esto del correr, como el rarámuri Arnulfo Quimare o el portugués y súper clase Carlos Sá.
Había salido casi a mochila descubierta. Sin geles, sin Recuperation en la única botella de 500ml de agua que portaba.Sin barritas. Sin más comestibles que unos pocos anacardos. Sin más extras que unas pastillas de sales. Bien es verdad que había dos avituallamientos muy completos, proporcionadamente bien distribuidos entre los 47kms de la etapa.
Afortunadamente uno tiene la asentada ventaja de necesitar comer poco, beber poco, descansar poco e incluso, dormir poco.
En esos alegres y soleados momentos iba bien de piernas, de fuerzas y de todo lo que uno precisa para desenvolverse con soltura, elegancia y prestancia en una prueba de este tipo, que ya conocía del año anterior.
Pero hete ahí que en la última subida de la jornada los gemelos empezaban a inquietarse y, por consiguiente, algún signo de preocupación sobrevolaba  mi cabezota. Ya costaba algo más correr cuesta arriba, pero aún así fui haciendo subida con la dignidad propia de quien se sabe que puede y debe apurar sus opciones de intentar estar lo más adelante posible.
Con la fe ciega que me daban los diez kms de bajada final, aflojé un poco el ritmo para minimizar los daños en los gemelos.
Una vez coronado el pico, me las prometía muy felices, pues imaginaba soltarme el pelo bajando; pero el destino me tenía reservado otro fin de fiesta, cuando al aterrizar de un pequeño salto y justo en el momento del contacto con el rocoso suelo se me subieron los dos gemelos a la vez.
Tuve que tumbarme en el suelo, porque no aguantaba de pié el dolor gemelar.
Paró un chico pelirrojo muy simpático y dos más que venían detrás para ayudarme, pero les dije que se fueran que llamaba a los de la ambulancia que estaban al lado, para que me aplicaran gel frío o reflex.
Con celeridad se aproximaron dos sanitarios de la Cruz Roja, supongo que pensando que me había ferido, y ya les tranquilicé diciendo que aflojaran el paso que era un simple y leve tema muscular.
Una vez conseguí ponerme a dos patas de nuevo, me aplicaron el Reflex y agradeciendo la atención recibida, comencé a trotar viendo aliviado que el bloqueo había cesado y aún con dolor podía reemprender la marcha.
Bastaron apenas unos cientos de metros para alcanzar a los tres corredores que me habían adelantado mientras penaba en el suelo y que se interesaron diligentes por mi estado, y una vez rebasados puse velocidad de descenso para disfrutar de una larga bajada hasta la meta, conocedor de que la mayoría de los que me precedían por unos pocos minutos caerían ante mis buenas dotes de bajador.
Pero el cántaro de leche nunca llegó al mercado con aquella presteza, aquel aire sencillo y aquel agrado esperados. Y no hubo dinero, ni canasto de huevos, ni cien pollos, ni cochino, ni robusta vaca con ternero......el cántaro cayó y la leche se derramó, y  Adiós leche, dinero, huevos, pollos, lechón, vaca y ternero.
Y ya lo advertía Samaniego en su moraleja de esta fábula: -No anheles impaciente el bien futuro, mira que ni el presente está seguro.
El tropezón fue de órdago y el castañazo subsiguiente, causa efecto del anterior, lo fue de muerte súbita.
Quedeme tirado en el suelo sin quejido, pero con miedo a levantarme por no ver los daños acontecidos.
En estas llegó el corredor pelirrojo y después de interesarse sobre mi estado, me dijo que no se podía bajar de esa manera, que no merecía la pena jugarse el tipo.
Es claro y evidente que él no tenía porque conocer que bajando uno no acostumbra a tropezar y si a volar con gran seguridad y aplomo, y el historial de caídas en carreras lo mantiene casi inmaculado.
Unos cuantos minutos después, y una vez comprobados los desperfectos, que lo fueron de chapa y pintura en el hombro, brazo, antebrazo y mano derecha, posible microfisura en el dedo índice de la mano izquierda y fuerte golpe en los dedos del pié izquierdo, que fueron los que se llevaron de lleno el primer impacto del tropiezo, emprendía la marcha dolorido y cabizbajo.
Acabado el primer tramo de sendero, salimos a una pista en ligero descenso donde no pude correr, porque se me subían los gemelos. Así que trotando, parando, caminando, corriendo, fui perdiendo altura en busca de la meta.
Lo curioso fue que en el tramo final del recorrido que volvía a ser sendero, conseguí volver a correr y mantener un ritmo alegre hasta el final.
En esta primera etapa fue todo un lujo compartir muchos kms con José Luis Ortoll, su compañero David, Arnulfo Quimare, Carlos Sá, José Pereira, Joao Gonçalves y dos chicos muy simpáticos que parecían el dúo sacapuntas. Uno alto y delgado y el otro pequeñito, que iban de azul y verde, respectivamente, y con los que hacíamos constantemente la goma, yo quedándome en las subidas y ellos en las bajadas.
Algunos tramos, aunque menos, compartimos también con el chico pelirrojo de 2h34' en maratón de asfalto, y Pablo Criado y su socio italiano.
Pues esto fue lo que dio de si, deportivamente hablando, para uno mismo la primera de las tres partes de la Quixote Legend 2014. (jejeje,en esos momentos desconocía que no habría tercera, y que la segunda acabaría como el rosario de la aurora)
 
Fotos en la web de la prueba