jueves, 5 de junio de 2014

La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear....o no.

 

"Hoy es el día más hermoso de nuestra vida, querido Sancho; los obstáculos más grandes, nuestras propias indecisiones; nuestro enemigo más fuerte, el miedo al poderoso y a nosotros mismos; la cosa más fácil, equivocarnos; la más destructiva, la mentira y el egoísmo; la peor derrota, el desaliento; los defectos más peligrosos, la soberbia y el rencor; las sensaciones más gratas, la buena conciencia, el esfuerzo para ser mejores sin ser perfectos, y sobre todo, la disposición para hacer el bien y combatir la injusticia donde quiera que estén.........

En esto, le vino al pensamiento cómo le haría, y fue que rasgó una gran tira de las faldas de la camisa, que andaban colgando, y diole once ñudos, el uno más gordo que los demás, y esto le sirvió de rosario el tiempo que allí estuvo, donde rezó un millón de avemarías. Y lo que le fatigaba mucho era no hallar por allí otro ermitaño que le confesase y con quien consolarse; y así, se entretenía paseándose por el pradecillo, escribiendo y grabando por las cortezas de los árboles y por la menuda arena muchos versos, todos acomodados a su tristeza, y algunos en alabanza de Dulcinea.

Llenósele la fantasía de todo aquello que leía en los libros, así de encantamientos como de pendencias, batallas, desafíos, heridas, requiebros, amores, tormentas y disparates imposibles; y asentósele de tal modo en la imaginación que era verdad toda aquella máquina de aquellas sonadas soñadas invenciones que leía, que para él no había otra historia más cierta en el mundo. "

(Miguel de Cervantes Saavedra: Don Quijote de La Mancha)

 Quixote legend Ultratrail 2014.  2ª etapa: Villaverde de Guadalimar – Yeste. 57´5 Km. y 3.360 m.+

 Me van ustedes a perdonar, que sé que lo harán, pero esto de hablar de uno mismo en primera persona del singular no lo acabo de digerir; así que admitiendo el más absoluto y estrepitoso de los fracasos deportivos de manera totalmente personal, singular e individual (Fracasé yo mismo con todo mi organismo)  proseguiremos con lo mucho o poco que tengamos que contar, de la manera habitual; es decir, en primera persona del plural; no en vano uno no va a ningún lugar sin sus circunstancias, ni siquiera en el reino de los sueños o en el limbo de los pensamientos más profundos puede librarse uno de ellas.

......Pues resulta que el día amaneció con unas pocas nubes negras y otras tantas nubes  grises, que corrían veloces para ocupar un lugar de privilegio en el cielo manchego.
Mientras unos y otros preparábamos con calma relativa o prisa absoluta la parafernalia propia de un evento de estas características, nos recordaban  por megafonía que a las 06:00 AM sólo se abría el catering del desayuno para los efectivos de la cruz roja, abriéndose para los corredores a las 06:20h AM; y también que había una previsión de lluvia del 100% con alta probabilidad de tormentas, por lo que, aunque no era obligatorio, recomendaban portar un cortavientos o chubasquero.
Nosotros tuvimos el privilegio de no tener que guardar la insuficiente y poco eficaz fila única que se hacía para acceder al desayuno de la organización, y fuimos gentilmente invitados por la terna chicharrera formada por Ortoll, David y Darío, a degustar una papilla de ocho cereales y miel, con unas galletas escachadas, un plátano y el toque personal de un batido protéico de Meritene disuelto en agua mineral.
Una vez dimos buena cuenta del almuerzo canario, tocaba volver a la tienda de campaña doble de uso individual a organizar la bolsa y preparar la ropa, calzado y la mochila del día.
Nos vestimos de Hoko Esport, casi al completo, pantorrilleras Shimai, mallas Sensei, camiseta Kyo; aunque no podía faltar el clásico toque Raidlight, portando la gorra blanca que siempre nos acompaña y unos manguitos. El atrezzo lo completaban unos calcetines Wright Shocs (que no nos lean los de Injinji, pero teníamos un dedo del pié izquierdo maltrecho del tropezón del día anterior y no procedía ser fieles a la costumbre), zapatillas Scott Kinabalu y bastones Black Diamond de carbono.
No nos duele reconocer que íbamos con un look un poco lila, pero había que reforzar las extremidades inferiores, bastante tocadas del día anterior.
A las 08:00 AM se dio la salida, justo después de un buen detalle de la organización, como lo fue llamar a todas las participantes femeninas y sacar una foto de grupo con todas ellas.
Como siempre el polifacético multideportista cántabro Toñin Suarez salió como un tiro y a su estela se fueron asentando los favoritos.
Nosotros salimos con la tranquilidad propia de quien va tocado y para pocos derroches y trotes. Así y todo,  sorprendentemente pudimos subir corriendo el primer rampón de asfalto y no transitábamos lejos de la cabeza de carrera en esos primeros kms.
Después de una bajadita, ya los gemelos se encargaron de recordarnos que iba a ser una jornada de pocas alegrías musculares.
Fuimos bajando el ritmo de manera proporcionalmente directa a como nos iban rebasando corredores.
Antes del km 10 ya nos tocó echarnos a andar, justo en el momento que con trote alegre, ligero y fácil nos rebasaba un amplio grupito liderado por David y Ser13gio del Team Raidlight, Mónica Aguilera y su compañero de equipo, una chica veterana, y dos o tres corredores más.
Hicimos un poco la goma, pero no pudimos seguir corriendo, ni siquiera trotando, así que tocó armarse de paciencia y caminar lo más ligero que la situación permitía.
Para no aburrirles con nuestras miserias, simplemente indicar que hicimos andando todo el recorrido (y cuando decimos todo, es todo. Bajadas, subidas y llanos)  hasta el primer avituallamiento, luego vendría la cumbre del Pico Mentiras - a donde llegamos en 6h justas y nos cayó la del pulpo con tormenta de granizo incluida- y el segundo avituallamiento en el km 41, a 17 de meta, donde llegamos en 7h40' destemplados por la mojadura y la ropa inadecuada (el potente chubasquero Vertical Shelter XP estaba en la bolsa de la base vivac y llevábamos encima un cortavientos Sural sin columna de agua, que nos caló hasta los huesos)   y en vista que la lluvia no acababa de marcharse decidimos poner fin a la aventura del día. En nuestro caso, aventurilla de poca monta.
Agradecer públicamente las muestras de apoyo y de ánimo, y los ofrecimientos de ayuda, de casi todos los corredores y corredoras que nos iban superando en nuestro periplo andarín desde el km 10 al 41. Conocidos unos, amigos otros, pero desconocidos la mayoría. Solidarios todos. Mil gracias compañeros.
Mención aparte merece una de las muchas heroínas del ultrafondo. Una gladiadora nata. Espartana donde las haya. Incombustible. Siempre sonriente. Nada más y nada menos que la gran Hortensia Torres Vaquero, que se había caído. Nos encontramos en el mismo vértice geodésico del Pico Mentiras bajo la cola de la tormenta de granizo y cuando llegó al avituallamiento, ni se pensó un segundo lo de seguir. Repostó algo y siguió para la meta de Yeste, sola, pero acompañada de su habitual buen humor.
Mientras esperábamos a ser evacuados a la meta, pasaron los últimos corredores que cerraban carrera y que habían conseguido pasar el corte por la ampliación de 45' sobre la hora inicial del cierre de carrera en ese punto, que había dado como medida de gracia la organización por quítame allá una tormentilla.
Antes de quedarnos congelados de frío, y eso que un amable lugareño había traído una jarra enorme con manzanilla caliente, nos acercamos a la furgoneta de la Cruz Roja a pedirles una manta.
Nos dijeron que sólo tenían una y que estaba algo mojada, porque se la habían dejado a otro corredor que se había retirado anteriormente.
Lógicamente, ese uso anterior no nos importó en absoluto y nos envolvimos en ella para entrar en calor. 
Mientras esperábamos acontecimientos, nos enteramos a través de una conversación entre el médico de ese punto de la carrera y una de las chicas del avituallamiento que se había retirado un chico de Tenerife por un esguince de grado 3 en el tobillo. Al oír eso, nuestro corazón dio un vuelco. No en vano, sólo había 3 corredores tinerfeños en la prueba y los tres eran amigos.
Cuando preguntamos quien era el accidentado, fuera cual fuera la respuesta, sería una pésima y lamentable noticia.
Al enterarnos que era José Luis Ortoll el corredor que habían evacuado, nos quedamos  consternados. No dábamos crédito.
Justamente había sido el de la misma manta de la Cruz Roja con la que nos protegíamos nosotros ahora. Válganos Dios! Ni que fuera el demonio!
Qué mala suerte! Venía extra motivado. En una forma física exultante y con unas ganas de hacerlo bien increíbles.
Nos hubiera sentado igual de mal si los lesionados hubieran sido su compañero David o Darío, o incluso cualquier otro deportista; pero en el caso de Ortoll, nos tocaba especialmente la fibra sensible por un sinfin de circunstancias.
Bueno, sin acabar de digerir el disgusto, se acercó uno de la organización y nos dijo que un coche salía para Yeste y que nos evacuaban ya mismo.
Cuando nos acercábamos al todo terreno que debía de llevarnos, el día aún nos tenía preparada otra desagradable sorpresa. Acertamos a distinguir a un corredor dentro tapado con su manta térmica. Cuando llegamos a la altura del vehículo, tuvimos que frotarnos los ojos de nuevo. No nos lo podíamos creer. Era uno de los bandoleros. Sergio Lucas Valenciano.
Se había tenido que retirar en la bajada del Pico Mentiras porque no aguantaba las cervicales y la espalda. El martes previo a la disputa de la prueba, le dieron un golpe por detrás con el coche. De los típicos de alcance con latigazo cervical de consecuencia directa.
Pues el bueno de Cristian, a la sazón, su compañero de equipo, tuvo que seguir la etapa sin pareja.
Qué mala suerte Leoncio. Qué mala suerte! Que diría Tristón.
A todo aquello, mientras maldecíamos nuestra desgracia, por delante en la cabeza de carrera se había fraguado una batalla memorable.
El vencedor de la etapa fue nuestro buen amigo y extraordinario corredor Juanjo Larrocha, seguido a poca distancia del portugués Pedro Marques, tan parco en palabras y falto de empatia, como gran y solvente corredor. Pero es que el Rarámuri Silvino Cubésare que finalmente entró tercero, les había llegado a sacar 20' y había liderado buena parte de la etapa. Finalmente, la lluvia y una bajada técnica, unidos al empuje de Juanjo y Pedro le había relegado a ese tercer puesto.
La última etapa se presentaba trepidante en la general individual masculina con el portugués líder, Juanjo a 8' y el tarahumara a 13' y pico.
En la nómina de ilustres retirados, desgraciadamente estaba el vencedor de la primera etapa con un tiempo estratosférico y segundo en la general el año anterior, el madrileño del Bikila, José Irurozki, que había tenido que abandonar por problemas musculares.
El compañero italiano de Pablo Criado también se vio obligado a la retirada al no superar los problemas estomacales que le impidieron rendir con normalidad en la primera etapa, y el bueno de Pablo terminó la jornada sólo con su habitual solvencia y sonrisa.
En chicas hubo vuelco en la clasificación y Xari Adrían pasó a liderar la general, el otro corredor rarámuri el gran Arnulfo Quimare finalizó en un meritorio lugar
Luego nos enteraríamos que arrastraba algún problema en uno de sus pies y tuvo que ser tratado esa misma noche por el simpático podólogo que cubría la prueba......y otras muchas cosas sucedieron de igual o similar importancia.

Multimedia en la web de la prueba




  










1 comentario:

  1. Vaya, que de infortunios, aunque después de lo que te sucedió en la primera etapa, ya era un logro y una heroicidad el haber tomado la salida en esta segunda, cuanto más el llegar hasta donde llegaste, así que por mi parte te digo que enhorabuena por el coraje, y ahora a pensar en la o lo siguiente.

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