jueves, 21 de agosto de 2014

Después de un camino largo y rico en aventuras y experiencias vividas con pasión, llegamos transformados a nuestro destino



"El pulpo a feira se quedó estupefacto contemplando cómo la empanada seguía parloteando mientras salía disparada por la ventana. Aún podía escucharse la última frase de la interfecta rumbo al vacío.
—El tirano muere y su reino termina. El mártir muere y su reino comienza. —tras lo cual se escuchó un siniestro ¡Plof!
—Estúpida, estúpida... —repetía el pulpo una y otra vez—. Para colmo cita a Kierkegaard. Los planes de invasión se fueron al garete por culpa de una engreída e impertinente empanada. Tenía que haber buscado otros aliados menos jactanciosos, como el lacón con grelos o las vieiras con Alvariño... Ahora tendré que informar al Alto Mando Galáctico que los planes de invasión gastronómica a los valencianos se han esfumado."(La empanada (2ª parte) José Ramón Vila)

"El concepto, es el concepto. Esa es la cuestión"
(Andrés Castillo)

"Una experiencia memorable, adentrándonos en el corazón de moles calcáreas, un lugar salvaje llamado Picos, en el que los collados reciben el nombre de 'horcadas o colladas', los valles el nombre de 'jous', las cumbres el nombre de 'torres' y dónde, a pesar de visitarlo asiduamente, no dejas de sorprenderte de su inigualable belleza y singularidad extrema. Un lugar en el que 8 bandoleros, tras pasar un fin de semana de 'pura vida o alpin running' recorriendo los senderos vindios, siguen recordando los momentos compartidos e ideando nuevas altas rutas por recorrer. Porque el movimiento es vida y, ¿qué mejor manera que disfrutarlo entre sentimientos bandoleros?", Anillo Bandolero 2014"
(Adrián Díaz)

"De los productores de "mi anillo, mi tesoro", llega "anillo fetén", esperando con ansia viva la tercera entrega de la saga para un deseado chute de disfrute, compañerismo,  pura montaña, ilusión, esfuerzo, compromiso, diversión, buen rollo, amistad, Picos, risas, cenas, correr...
(Jaime Olivares) 


Potencia, inmensidad, compañerismo, 2014, asfalto, mucho asfalto.....
(Jorge "Lancero") 

  "Cerré los ojos.....
y pensé en un paisaje sobrecogedor.
Los abrí....
y me encontré de nuevo en Picos (de Europa).
Miré a mi alrededor
vi muchas cosas
También buenos amigos.
Algunos, eran los mismos de años anteriores.
Otros, distintos.
Nos contamos.....
sumábamos ocho.
Dos eran los días.
Una la noche.
Tres los macizos.
Siete, ocho... -que más da- los refugios.
Incontables las montañas.
Como los guiños.
Las risas.
Delirio de emociones
Piedras,
que, pareciendo piedras
y girando sobre si mismas
eran en realidad pollos asándose
en un imaginario grill.
Todo ocupando su lugar
de manera conceptual.
Incluso lo que pudo haber estado mal,
estuvo bien.
Sí. Lo estuvo.
Indudablemente, que sí.
Frontales perdidas, cámaras olvidadas.
Y qué!
Fuimos felices aquellos momentos.
Aún me sabe la boca a miel
mientras los recuerdo.
Siempre me repito lo mismo
soy un tipo muy afortunado.
Mucho.
Gracias amigos.
Gracias vida"
(Chelis Valle) 
" Pasaron dos o tres días con sus noches; creo que podría decir que pasaron nadando, que se deslizaron, callados, serenos, hermosos. Así pasábamos el tiempo: allá abajo el río era monstruosamente grande..., en algunos lugares tenía una milla y media de ancho; por la noche navegábamos, y de día parábamos y nos escondíamos; en cuanto empezaba a hacerse de día dejábamos de navegar y amarrábamos la balsa, casi siempre en las aguas muertas, debajo de una barra de arena; luego cortábamos unos álamos jóvenes y unos sauces y tapábamos la balsa con ellos. Después de echar los sedales, nos metíamos en el río sin hacer ruido, y nadábamos un rato para lavarnos y refrescarnos, y nos sentábamos en el fondo arenoso donde el agua nos llegaba más o menos hasta las rodillas y mirábamos la luz del día. No se oía nada, un silencio perfecto, como si el mundo entero durmiese; a veces, sólo el chapaleo de las ranas. Si mirábamos por encima del agua, lejos, lo primero que se veía era algo que parecía una línea oscura: era el bosque, al otro lado; no se distinguía nada más; luego, un pedazo pálido de cielo, y más palidez, extendiéndose; entonces, muy lejos, el río empezaba a suavizarse, y ya no era negro, sino gris; se veían unas manchitas oscuras que flotaban, muy lejos; chalanas y esas cosas, y unas rayas largas y negras, balsas; a veces se oía el crujir de un remo, o voces entreveradas, porque era tan grande el silencio y los sonidos llegaban de muy lejos; y enseguida se veía una raya en el agua, por su aspecto sabíamos que era un tronco sumergido en la corriente rápida que se rompía encima y le daba esa forma; y luego la neblina, rizándose sobre el agua, y el este se ponía rojo, y también el río, y aparecía una cabaña de troncos al borde del bosque, muy lejos, en la otra orilla, seguramente un depósito de maderas, con las pilas hechas por unos chapuzas, tan mal, que se podía soltar un perro y hacerlo pasar por cualquier parte. Y luego, una brisa muy suave que viene desde allí, abanicándote, fresca y pura y con ese olor tan dulce que le dan los bosques y las flores, aunque hay veces que no llega así porque alguien deja peces muertos por ahí, peces aguja o de otra clase, y huelen bastante mal; y luego, ¡el día!, ¡y todo sonríe al sol, y los pájaros cantan y cantan! "
(Las aventuras de Huckleberry Finn de Mark Twain)






































Fotos Jorge.



























Fotos panasonic Lumix perdida y recuperada por Andrés e Iván en Vega de Ario.



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