lunes, 6 de agosto de 2012

ANILLO DEL VINDIO 2012. Prólogo de una aventura bandolera de proporciones inimaginables.



Clamé al cielo, y no me oyó.
Mas, si sus puertas me cierra,
de mis pasos en la Tierra
responda el cielo, no yo.

Avance de noticias bandoleras del anillo.

5 minutos sobre las 10:00h AM del pasado sábado 4 de agosto se daba oficialmente la salida a esta edición especial de intento de anillo con amplia representación bandoleril, Nerea Martínez, David “Kupricka” González, Raúl “Montagn'hard” Frechilla, Manuel “todovertical” Rivera, el sorprendente novato Antonio Martín y el que suscribe, a los que se sumaban, el bejarano afincado en Gijón, Jorge Rivero, el asturiano Miguel, los finishers del Tor des Geants, Valentin Garcia, Abel Atalanta, el doble finishers del Tor Oscar Martín (único españolito que tiene ese registro) y Pablo Criado, el alma mater de que esta historia llegara a  buen puerto, que no sería otro (el puerto) que el mismo de la salida, al tratarse de una epopeya circular u oval. Vamos, parafraseando a David, lo que viene siendo un anillo.

Contamos con la inestimable colaboración de Jesús y todo su equipo del Hostal Remoña que nos subieron en 4x4 desde Espinama hasta Áliva.

Y también con el apoyo logistico de Roberto, Encarna y ocasionalmente Ana, que nos seguirian en furgoneta brindándonos asistencia externa en Sotres, Poncebos, Lagos y Posada de Valdeón para completar un Tor particular de 332Kms de carreteras.

Volviendo a los anillistas, los primeros pasos fueron en ligero descenso en busca del valle de las Moñetas, Canal del Duje y,o, Vegas del Toro, y nos acordarnos de los ausentes, en especial de David Pacheco.

El personal iba animado y con la adrenalina a flor de piel y subimos la canal del Jidiellu en 1h40' o algo menos.

La bajada hacia el casetón de Andara la haríamos más despacio, por el maltrecho tobillo de Jorge por un lado y porque no abundaban los especialistas en descensos por otro, pero aún así llegamos al refugio de Andara con casi 2 horas de adelanto sobre el horario previsto.


La pesada pista de Andara se hizo más ligera esta vez, a diferencia de la Travesera, ya que no había que llegar al Jitu de Escarandi y la abandonamos para subir al Collado de Antesoles (o como se llame) para bajar a Sotres, primer punto de avitullamiento donde encontramos la furgo de asistencia.

Una vez avituallados y después de una salida nula, hubo que recular en busca de las frontales ya que nos íbamos tan ricamente sin ellas.

La peña se tomo en serio lo de las 30h y subieron al Collado de Pandébano a un ritmo infernal, tanto que Oscar, que había subido desde allí a Urriellu días atrás, decidió que se bajaba a Bulnes y se incorporaba en Poncebos.

De la docena, nos quedamos impares, pero el ritmo de subida a diferencia del de la tropa no decreció, sino que se mantuvo o incluso aumento.

Yo me canse de repetir que íbamos muy rápido pero era como predicar en el desierto.

De esa guisa en un periquete llegamos a la Vega de Urriellu y a su refugio homónimo, con algún elemento algo descolgado, pero que finalmente llego para agrupar el personal.

Una coca cola por barba, chubasqueros en ristre y a por la brecha de los cazadores y el refugio de Cabrones.

Para arriba seguiamos a buen ritmo, pero hacia abajo el tobillo de Jorge marcaba el ritmo a cola de grupo.

Dejamos atrás Cabrones para buscar la Cuesta del Trave con algún destrepe simpático y enfilar la canal de Amuesa para, deslizándonos por su pedrera con mayor o menor elegancia y rapidez, dependiendo de la destreza de cada uno, llegar a Bulnes de Arriba, luego tomar a la izquierda la Canal del Duje hasta Poncebos, a la puerta de la senda del Cares, donde ya esperaban los sufridos y fieles asistentes.

Algún cambio de ropa, algo de comida, bebida, intercambio de impresiones y unos que se quedaban, Antonio Martín porque pensaba haberlo hecho en Sotres a las 4h30' y se acababa de cascar 9horas como 9 soles y tan fresco el tio......pero se quedaba porque estaba ahí su chica y lo primero es lo primero. Abel Atalanta, aún pudiendo seguir porque se encontraba bien, opto por dejarlo allí por prudencia y porque así llegaba para trabajar algo en Ciudad Rodrigo. Valentín, estaba condicionado por su menisco y también se apeaba en esa estación de Poncebos.

Y Oscar que pensaba en incorporarse , decidió que iba a ser que no y que lo haría en Posada de Valdeón.

Antonio, su chica y Manuel se fueron en coche para Espinama, así que el grupo de 11 paso de golpe a quedar integrado por 7, aunque por poco tiempo, ya que justo en el momento de reanudar la marcha, aumento a 8 porque apareció el leones Salvador Calvo, que había dejado a Jeśus que tenía problemas en las rodillas y no podía acompañarle corriendo, como era su intención.

Ocho Kms de senda del Cares después el que abandonaba temporalmente el barco era uno mismo, con una mezcla de cansancio, sueño y mareo. También fue mala suerte, porque 200m antes de llegar al desvio para coger la Canal de Trea, un traspiés dió con mis huesos en el suelo, aunque sin mayores consecuencias.

En esta ocasión, no estuve a la altura de la exigencia de una aventura de este empaque y opte por tomar el camino de enmedio (nunca mejor dicho).

El anillo no tiene compasión por nadie, y lo que hayas hecho antes no vale de mucho, o más bien de nada en la realidad del momento.

Los 7 supervivientes cogieron Trea para Arriba y uno siguió Senda del Cares hasta Caín primero y Posada de Valdeón después, donde busque acomodo en un Hostal para pasar la noche con intención de incorporarme al grupo de nuevo por la mañana y realizar el tramo Posada-Aliva.

Estando en el 3º, 4º o 5º sueño, recibi una llamada a las 05:25h de la madrugada de Raúl Frechilla peguntándome donde estaba, que él había abandonado en Lagos y ahora acaba de llegar con la furgo de asistencia a Posada. (El bueno de Raúl había tenido que hacer encaje de bolillos desde Francia con toda una combinación de transportes para poder ser de la partida en este anillo. Y además se presentaba con más de 12.000m de desnivel positivo pirenaicos en su piernas de los días previos a la aventura anular)

Le dije que estaba en el Hostal, que se viniera a darse una ducha y domir allí, pero me dijo que ya estaban acoplados en la furgo y que nos veríamos para desayunar.

La hora prevista de paso de los que seguian con vida en el anillo se estimaba sobre las 10:30h.AM

Se dió la circunstancia, que ajeno a mi hostal y a la furgo de asistencia el bueno de Jesús, llego andando a Posada de Valdeón a las 02:00h AM y durmio a pié de calle. Con lo que la situación era cuando menos curiosa, 6 valientes bajo el agua y la niebla en el anillo, Jesús durmiendo a la intemperie, y Ana, Encarna, Roberto, Oscar, Valentín, y Raúl haciendolo en la furgo o al lado de la misma, y yo en una cama del hostal de 1'50m.El caso es que todos estábamos en un radio de poco más de 150 metros.

Lo mejor de todo era que todos nos juntaríamos de nuevo por la mañana, cosa que sucedió pasadas las 11:40h, algo más tarde de lo previsto.



A juzgar por las caras de Jorge y Pablo, la noche debió de ser movidita, seguramente por no encontrar un ritmo de marcha del gusto de todos.

Allí finalizaba el anillo de Salva, con un nuevo record de 28h y pico, aunque al recordman de anillos lo llevábamos con nosotros, como era Pablo Criado, que en unas pocas horas pasaría a ser el único bicho viviente que tendría 3 anillos non stop integros y por el recorrido homologado completados.

Al quedarse Salvado en Posada, el grupo menguó nuevamente a 5, pero para evitar esa merma estábamos Raúl y yo, y al unirnos a ellos en el tramo final, la cosa quedó nuevamente en 7.

Cordiñanes, Vegas de Asotin, Argayo Congosto, Tiros de Casares, Cabaña Verónica y finalmente sobre las 18:00h de la tarde del domingo, Nerea, Pablo, Miguel, Jorge y David entraban triunfadores en las proximidades del refugio de Aliva completando el anillo de Picos en algo menos de 32h.




Bravo, bravísimo por tod@s ell@s,

Un nuevo récord para Nerea al ser la primera fémina en completar el anillo de Picos.

Hay muchos datos e infinidad de detalles que están por contar, pero es lo que tienen los resúmenes, que deben ser escuetos y concisos.

En breve, si se da el caso, una crónica con todo lujo de detalles.

Aunque volverá a hacerse en su momento, no me resisto a destacar la calidad humana de este grupo de deportistas que hemos compartido un inolvidable fin de semana en un entorno privilegiado, único diría, haciendo lo que más nos gusta, como es correr por las montañas.

Gracias Jesús del Remoña por tanto despliegue de atenciones.

Gracias Encarna, Ana y Rober por todo el seguimiento y el apoyo.

Gracias Abel Atalanta, me ha encantado conocerte en persona. Eres tan bueno, o mejor, que tu blog y espero verte pronto.

Gracias Valentín por venir a pesar de tu menisco en pepitoria, buena suerte con esa operación.

Gracias Óscar “a mi me daban 2” (tor des geants). Me da un poco de pena no haber compartido más tiempo rulando contigo. Para la próxima...

Gracias Miguel “Mr. Bean” por acercarte a compartir este anillo con nosotros.

Gracias Nerea por ser una bandolera y darle tintes de épica a todo lo que haces.

Gracias Manuel por dejar el ultra del Aneto para acompañar a tus camaradas bandoleros en este anillo.

Gracias David por aguantar estoicamente los 125kms, 18.000 m de desnivel y casi 32h y guardar algo de tu humor de Orcasitas para la parte final de la aventura.

Gracias Raúl por darte la paliza de viaje desde Francia para estar con nosotros.

Gracias Jorge por tu talante y tu buen humor, aunque la próxima vez no vengas lesionado, anda.......

Gracias Antonio por tu entusiasmo, por tu sonrisa y por tu energía. Sin duda, para mí eres uno de los triunfadores del fin de semana. En dos palabras: Impre-sionante. Te has licenciado con nota en Picos de Europa amigo.

Y por encima de todos, muchas gracias Pablo por guiar este grupo para completar un nuevo anillo. Sé lo mucho que te ha costado ir por debajo de tu ritmo y lo que has sufrido con tus pies. Nada de esto hubiera sido posible sin ti, que lo has organizado, coordinado y guiado, y por ello te estaremos siempre agradecidos.

Por mi retirada en el inicio de la Canal de Trea apenas he cruzado palabra con Salva Calvo, pero siempre es de agradecer la presencia de alguien tan ilustre en un evento de estos.

Y lo único que me apena del fin de semana, aparte de que no todo el mundo, por unas razones u otras haya podido completar el anillo, y al margen de las ausencias, es no haber compartido tiempo ni espacio con alguien del que siempre se aprende algo, como Jesús Martínez Novas. Un abrazo paisano y cuídate esas rodillas

Gracias de corazón a todos y mis más sinceras felicitaciones a cada uno de vosotros, especialmente, por razones obvias a los que se lleva el anillo a su casa: Nerea, Pablo. David, Jorge y Miguel.
Fotos anillo bandolero

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