sábado, 30 de julio de 2011

ANDORRA ULTRA TRAIL. Ronda dels Cims. Parte III. Mirando siempre el lado brillante de la vida.






Dicen que la cabeza del ser humano es redonda para permitir a los pensamientos cambiar de dirección. Que pensar es moverse en el infinito. Y que si mirásemos siempre al cielo, acabaríamos por tener alas. Pero finalmente la realidad que nos toca vivir en cada instante, no deja de ser como una llama frente al viento.
Allí estaba yo, en Ordino, tumbado en la cama del techo elevable de la Volskwagen, a eso de las 06:00 A.M, pensando en cuanto tardaría en apagar el viento de la lógica la llama de mi participación en esta Ronda.
El caso es que entre pensamientos que cambiaban de dirección, infinitos, alas y llamas al capricho de Eolo, el tiempo que pasaba inexorablemente y uno que no se podía dormir. Y en lugar de dejar la mente en blanco y tratar de descansar, no tenía nada mejor que hacer que enviar mensajitos por Facebook…….
Ay, esa dichosa afición por el caralibro……..
A las 07:15h AM hora local Andorrana, sonaba el despertador en la Blackberry y uno tenía la sensación de: “Jo! pero si acabo de llegar de un viajecito de 615Kms”. Como si el viajar de madrugada fuera a estirar más los amaneceres.
La primera intención, una vez que silencié la alarma, fue la de mandar al carajo la carrera y seguir cómodamente tumbado……….una vez descartada esa opción, que hubiera sido del género tonto, la segunda idea fue la de apurar un poco más de tiempo y seguir cómodamente tumbado………….pero cayendo en la cuenta de que no tenía nada preparado, que me estaba meando, que la salida de la prueba estaba a unos lejanos 600m de la furgo, y sobre todo que no había mucho que apurar porque en 45’ se daría la salida, pegué un bote y salte de la cama al suelo del salón de la Multivan.
Me puse unos pantalones, una camiseta, me calcé unos tenis-playeras-zapatillas, y después de desbloquear el cierre centralizado de la furgo con el mando-llave al efecto, y deslizar la puerta corredera lateral, salí al exterior para hacer el correspondiente y necesario pis matinal.
Temperatura fresca fue lo primero que noté, seguido de una sensación de alivio al ir descomprimiendo la vejiga con el natural proceso miccionador. También un ruidito similarmente parecido al del bloqueo de un cierre centralizado, que por un momento pensé que era familiar. “Va, no puede ser mi furgoneta”, pensé. Pero por un instante me entro la duda, y sin dejar lo que tenía entre manos, eché un vistazo alrededor tratando de buscar el origen del ruido en un vehículo cercano y ajeno.
Después de comprobar que no había ningún bicho viviente por los alrededores, caí en la cuenta que era la Multivan la que se había cerrado central y automáticamente. (De ahí viene lo del nombre de cierre centralizado). Bueno, pensé: “No pasa nada. Porque no he podido ser tan membrillo como para salir de la furgo, cerrando la puerta tras de mi, sin haber cogido la llave”. (Para los que lo desconozcan, en la Volkswagen, si estás dentro, desbloqueas el cierre centralizado y sales del vehículo sin abrir alguna de las puertas delanteras, pasados unos 2 minutos, la furgoneta se cierra automáticamente)
Como no las tenía todas conmigo, sacudir y guardar fue de una rapidez inusual.
Con las manos ya libres, comencé a palparme los bolsillos buscando la llave salvadora y abridora de puertas de furgonetas cerradas a cal y canto. Pero hete allí que no había rastro del vil instrumento infernal.
No me lo podía creer. Allí estaba yo, 40’ antes de la salida de la carrera, a la intemperie, fuera de la furgoneta, sin dormir, sin descansar, y lo que era peor sin la llave para poder entrar. (Anda que menos mal que me había dado por vestirme y calzarme cuando salí, porque podría haber estado perfectamente en gayumbos y entonces la estampa hubiera sido de traca)
¿Para esto he hecho 615Kms?  Esto es de locos! Pero si ni siquiera he podido encender la llama! Como si eso fuera a abrirme la furgoneta……
En los siguientes minutos me dedique a darle vueltas a la furgo, tratando de buscar algún resquicio por donde introducirme dentro. Pero ni por más vueltas que daba, encontraba solución al problema.
Pensé que podría romper una luna y entrar, pero entonces no podría correr porque la tendría que llevar a un taller para que le repusieran el cristal. No iba a dejar la furgo 2 días sin una de sus lunas.
Vale, el tema de acceder al vehículo parecía tener solución. No así el de participar en la carrera.
En una de las múltiples miradas que eché al cielo, tratando de buscar una justificación divina (en realidad era para jurar en arameo) a lo sucedido, de repente me dí cuenta de que tenía el techo elevable levantado.
“Tate, como no me había fijado antes. Me subo a lomos de la furgo, rasgo la lona del frontal, me cuelo dentro, y luego bajo el techo y el desaguisado queda oculto y a salvo de los amigos de lo ajeno”. Acababa de obtener la salvación a mis males del momento. Otra cosa sería luego como le explicaría a mi mujercita que había tenido que hacerle un siete (que al final acabo siendo un nueve) a nuestro querido y caro techo elevable, pero eso sería en su momento.
Con el cristal de una botella abandonada rasgue con todo el cuidado que pude (como si tratara de no hacerle daño) la lona. Hice un corte tan pequeño, que claro no entraba. Con lo que tuve que agrandar la herida. Cuando creí que ya lo tenía, hala para dentro. Introduje la cabeza, los hombros, brazos y a la hora de meter el resto del cuerpo, allí que se me enganchó la rodilla derecha y RASSSSSSSSS! el supuesto siete hecho con mimo, se convirtió en un nueve salvaje.
No había tiempo ni lugar para las lamentaciones. Faltaban 30’ para las 08:00h y o me daba prisa o me quedada, además de sin lona frontal sana, sin carrera.
Baje el techo, hice la mochila raid runner (bueno, para ser exactos la mochila venía perfectamente hecha por las gentes de Raidlight. Quería decir, que la llené con el material para la carrera), preparé la comida, bebida, bastones raidlight, zapatillas XT WINGS, camiseta Pearl Izumi, mallas Salomon, calcetines Injinji, buff de Ranning, gorra Sahara de Raidlight y reloj Polar S-725.
Salí del vehículo, ahora sí con la llave, y emprendí galope, que pronto se convertiría en trote, hasta la zona de la salida.
Aparecí por la plaza de Ordino donde ya pululaban otras almas seguramente no tan en pena como la mía.
Acostumbrado a las carreras canarias, donde ingentes marabuntas de corredores pueblan las salidas, en esta Ronda Dels Cims, se observaba poco personal.
Bordee el arco de salida en busca del corralito oteando el horizonte, mientras avanzaba, por si atisbaba a ver a gentes conocidas, entre otros a unos amigos canarios venidos desde Tenerife.
Curiosamente al 1º que vi fue al más pequeño de tamaño, que no de calidad, como era el herreño José Ramón Ortiz, al que saludé efusivamente.
Después del abrazo de rigor y de unas palabritas de ánimo mutuas, yo que sigo para bingo y el se queda en la línea. (Participaría en la Ultra Mitic, con sus “modestos 112Kms”. Donde por cierto firmaría un sensacional 7º puesto absoluto)
Paso el control de chips y entro en el corralito buscando a Arturo Herrera de León entre la peña. “A este si que tengo que verlo fácil”, pensé. Como es un autentico Geiperman!
Pues ni por esas. No le vi, y me quedé en 4ª o 5ª fila esperando verle antes de salir.
Al poco apareció por detrás y nos dimos un abrazo. Charlamos brevemente y después de desearnos suerte, me presentó a José Manuel Rocha, del que había oído hablar maravillas, y a un tal David y una tal Loreto, que no conocía, y que tuvieron un protagonismo estelar en la Ronda, finalizando 2º absoluto y 1ª chica. Creo que también saludé a otros 2 chicos de Tenerife, hermanos para más señas.
No había tiempo para más. Anunciaban la salida por megafonía y con puntualidad andorrana, se iniciaba el paseuco por los montes del país de los pirineos.
Sorprendentemente la gente no sale disparada, cosa que me va de perillas, y salimos muy pausadamente. Una bajadita inicial y enseguida una calle que sube, bordeamos unas casas hasta salir a un camino y empieza a picar para arriba la cosa, aunque en falsos llanos muy corribles.
Heras se puso en cabeza y abrió un hueco de unos 100m con Salvador Calvo, Adolf Aguilló y otro corredor con pinta de francés (pantalón raidlight, zapatillas cubiertas con guetres, mochila S-Lab, camiseta por dentro del pantalón, pelo rubio largo recogido en una coleta…….vamos, un gabacho en toda regla. Luego resultó ser el corredor oscense Oscar Pérez).
Justo detrás del cuarteto iba yo mismo sin mucho esfuerzo, bien de sensaciones, suelto de piernas, de momento sin notar la noche y madrugada toledana vivida.
Salimos de 1.280m (Ordino) y después de una subida continua por sendero llegamos hasta los 1.620m (todos estos datos, son sacados del road book, yo bastante tenía con correr intentando no perder la estela de los de delante), una bajadita por bosque, donde ya no vemos a Heras y tira del grupo de 4, Aguilló. Salimos a una pista, nueva subida suave al principio y fuerte después, donde el catalán se queda un poco, y Salva Calvo, Oscar Pérez y yo seguimos unos detrás del otro. Un poco más atrás aparece el alemán Uli Calmbach (viejo conocido de la pasada transvulcania, donde tuvimos un duelo desigual. El me pasó quitándome las pegatinas en el cresterio buscando el Roque de Los Muchachos, y yo recuperé mis pegatas y le quite las suyas en la parte final de la bajada del Time al puerto de Tazacorte. Claro, que entre Tazacorte y Los llanos de Aridane todas las pegatinas se las llevó él nuevamente, así como el 10º puesto final.) 
Bueno, me digo, si voy delante del teutón, que sube como un campeón, es que voy mejor de lo que cabría esperar. Además Salva y Oscar no se me van, e incluso una vez pasado el pueblo de la Cortinada, donde estaba José Ramón de espectador, me permití el lujo de ponerme a tirar del grupito.
Eso, si durante 500 ó 600 m no más, jejeje…..luego, les dije aquello de “pasad, pasad, que a mi me da la risa”, en cuanto empezamos la primera subida importante del día.
Una leve sonrisita, supongo que irónica, se dibujó en sus caras. Pensarían lo de “ De donde habrá salido este mastuerzo?”
Ellos marcaban el ritmo y yo que les seguía como si tal cosa. Hablándole a Oscar de nuestro amigo común Samuel Arroyo. Calvo no abría la boca e iba a lo suyo.
Aquello subía que se las pelaba, y en una de estas que miré para arriba para ver lo que nos quedaba, y cual fue mi sorpresa cuando vi a Heras apenas a 400m de nosotros un poco más arriba. Lo primero que me paso por la cabeza fue: “Joder, que despacio y cerca va, no? A ver si es que no va bien” Claro, que enseguida me dí cuenta de que estaba cerca, pero bastante más arriba que nosotros 3 y además apenas llevábamos 8 ó 9 Kms de una prueba de 170Kms.
Entre mirar y pensar, en un momentito el dúo Calvo-Pérez se me fueron unos cientos de metros y el amigo Uli, me enganchó por detrás.
Yo a lo mío, y decidí que era un momento tan bueno como otro cualquiera para desplegar los bastones raidlight plegables. Así que dicho y hecho, y a imagen y semejanza del alemán, ya estaba tratando de emular su estilo subiendo (no veas como sube el tío, parece que tiene 4 patas), pero ver mi técnica depurada nada tenía que ver con la suya, y lejos de acercarme a su estela, esta se iba alejando poco a poco, aunque tampoco demasiado.
Eché una miradita para atrás y para abajo, y venía Adolf un tanto descolgado y mucho más abajo se atisbaba algún otro corredor, pero si la carrera hubiera acabado en el collado que estábamos subiendo o en la bajada siguiente mi posición en aquel instante no hubiera peligrado.
Justo en la collada de Ferreroles estaba situado el control 1, aprox. Km 17 (creo), donde pasé en un circunstancial 5º puesto.
En la bajada posterior buscando el refugio de Sorteny, donde estaba ubicado el primer avituallamiento de la prueba, y conocedor de la falta de pericia del amigo Calmbach bajando, aproveche para adelantarle y llegar al refugio justo cuando Oscar y Salva lo abandonaban. Fue la última vez que los vi en la carrera.
Había bastante gente animando, e incluso un hombre de pelo blanco armado con una cámara de fotos, después de sacarme una instantánea, me preguntó si era Zigor. No, le dije. No soy Zigor. Soy Chelis, José Luis Valle. Aunque viendo la cara que puso cuando se lo dije, me pregunté para que lo había hecho. Podría haberle dicho que era Perico de los palotes. Porque entre decirle que era Chelis o Perico, al hombre le hubiera dado igual, porque no tenía ni la más remota idea de quien era uno o el otro. Se debió pensar que sería alguien conocido al llegar el 4º, y cuando oyó quien le dije que era, ni siquiera malgasto una segunda foto.
Anécdota del cameraman al margen, yo que paré  a avituallarme y Uli que llegó al instante.
No tenía hambre ni sed, pero decidí que mejor un reportaje por lo que pudiera pasar.
Uli paró lo que Vettel, y yo lo que Massa o Alonso. Tal fue así, que cuando quise soltarme a correr, las patitas me dijeron: Noooorrrrrrrrr!!!!!!
Se me habían quedado pies de plomo en la paradita de marras. Maldito pit stop!
Nada, que se me había gripado el motor. Era como un fuego donde se había acabado la leña. La dichosa llama que depende del caprichoso viento.
El cansancio acumulado se apodero de mí y parecía ser como la arena de la playa, que ni se mide ni se cuenta. (Parafraseando al profeta Oseas)
No estaba para sacar pecho, pero había aguantado en buena lid la friolera de 21Kms,
21 de 170. jajajajaja. ¿Pero a donde iba yo, alma de cántaro?
Ya con la suerte echada para servidor en la prueba, poco a poco, paso a paso, fuimos mis penas y yo, buscando un lugar optimo para la retirada.
La Portella de Rialp, el estany Esbalçat, donde paré a quitarme una china de las zapatillas y a tomarme un gel y beberme todo el líquido que llevaba encima, como si eso fuera a darme alas………….justo en esa parada técnica, me pasaron 2 ó 3 corredores certificando la muerte deportiva propia.
Como era de esperar no hubo alas posibles y si una petada de uno de los bastones de raidlight que decidió desmarcarse de la carrera pasando de rosca una de sus levas con lo que no podía mantenerse derecho………mira tú, como yo…..jejejeje.
En el avituallamiento de la Coma de Arcalis, Km 32 de carrera, al pié de las pistas del mismo nombre, decidí que era un buen sitio para dejar esta aventura.
La gente me animaba y me decían aquello de “vas muy bien. Se te ve muy entero”….a lo que yo respondía. Si, se me verá enterísimo, pero yo me quedo aquí.
Decidí comer algo salado y beber, ya pensando en como volver a la furgo. Vino una chica con una cámara de video y filmo haciéndome unas preguntas sobre que me parecía la prueba en comparación con otras que hubiera corrido.
Le contesté que, hasta ese momento, no era ni más dura, ni más blanda, que otras. El trecho recorrido hasta allí había sido relativamente cómodo, con verdes praderías y senderos no demasiado técnicos y sin subidas excesivamente duras ni largas. Claro que aquello era menos del 20% de la distancia total de la carrera y sin duda lo peor estaría por venir.
No sé si por la chica de la cámara o porqué, pero es que el caso es que decidí seguir un poco más y ascender el Pic de Cataperdis que teníamos al fondo de las pistas de esquí y retirarme en el siguiente valle. Así que hacía allá me encaminé.
Al final de la pista comenzaba la subida en si misma al Pic de tan curioso nombre, y en ese principio de subido tuve la suerte de coincidir con un simpático chico de Barcelona que estaba dando un paseo y subimos juntos en amena conversación hasta la cima del Pic, donde había gente de la organización, y volví a oír aquello de “vas muy bien” “que buena cara” y yo erre que erre con mi discurso, “que no, no os engañéis. Voy muerto. Tengo las piernas plomizas y un cansancio mayúsculo. Me retiro en cuanto baje al otro valle”
Me dijeron que era mejor que volviera al avituallamiento y que así podrían bajarme en todoterreno o bus a Ordino.
Les dije que no. Que estaba cansado, tenía las piernas más para allá que para acá, pero que estaba perfectamente como para continuar hasta Ordino. Que tenía comida, agua, dinero, móvil y que quería volver a Ordino por mis propios medios. O sea, corriendo o andando.
Muy simpáticos y amables, me indicaron que en el estany que se veía en el otro valle, había un puesto de control, que allí dejara el chip y que desde allí podía bajar hasta el pueblo de Llorts, haciendo a la inversa el recorrido del Ultra Mitic, y desde allí regresar a Ordino.
Baje corriendo hasta el estany, Km 35, llegué al punto de control, como obediente que soy, entregué el chip, y me lance corriendo monte abajo en busca de Llorts.
Debe de ser que cuando uno ya esta fuera de competición se relaja y ya no fluye la adrenalina, ya que se me hizo larguísima la bajada. Tanto fue así, que desde Llorts hasta Ordino me dije que iba a correr Rita. Eran cerca de las 14:00h, nadie me esperaba, así que maldita la falta que hacía seguir corriendo.
En las calles de Ordino, la gente me miraba como un extraterrestre vestido de blanco palomo, con gorra, gafas de sol y mochila con portabidones.
Sinceramente a mi, ya todo me daba igual. Sólo quería llegar a la furgo, quitarme toda la parafernalia de ultrarunner fallido y pensar en que haría el resto del día.
Una vez vestido de paisano, lo primero era comer algo caliente y salado. Así que para Escaldes que me fui.
Aparque en uno de los aparcamientos exteriores al efecto (muy barato por cierto) y busqué un sitio para comer algo.
Deambule de aquí para allá y finalmente acabé en Andorra la Vella entrando en un Frescoo. Un buffet de entrantes fríos, una coca cola Light y una porción de pizza por unos módicos 14,95 euros.
Me comí el trozo de pizza, me tomé el refresco y dejé los entrantes ya que no estaban demasiado buenos.
Visita obligada a Alpesport y Jorma Bike, y después de anunciar lo previsible a mi mujercita que más me quiere, y en contra de mi primera intención que era quedarme a ver la salida de la Ultra Mitic, arranqué rumbo a casita, a donde llegué a primera hora de la mañana del sábado (teniendo que hacer una parada obligada por el sueño pasado Zaragoza) justo a tiempo de ver levantarse al campeoncin.
Dado que mi Itziar había quedado con sus amigas del foro de embarazadas y se llevaba a Luis, tenía el día libre, así que con la Rocky Mountain de freeride acabé por desengrasar un poco las piernas y la cabeza por la sierra de Madrid.
Al final no salió tan mal el fin de semana. Por un lado viajé a Andorra que era lo que quería. Tomé la salida. Hice 35Kms oficiales del recorrido + cerca de 20 adicionales.
Y el sábado a primera hora de la mañana estaba tan ricamente de nuevo en casita.
Salí con la bici de freeride el sábado y disfruté de la familia el domingo.
Así fueron las cosas y así las hemos contado.
Aterricé en Andorra sabedor de que esto que sucedió era lo que por lógica tendría que haber sucedido, dadas las circunstancias que me rodearon en esta aventura.
Como primera consecuencia de este desenlace, se dio mi renuncia a viajar y participar en el TOE (Tour des O’issans et des Ecrins), que se celebró los pasados días 20 y 21 de julio, en el que estaba inscrito, y donde el fenomenal corredor cántabro y amigo, Pablo Criado finalizó en una fantástica 2ª posición.
No me veía yo motivado, mentalizado y con piernas para intentar completar 180kms del ala. Además ir supondría dedicar una semana entera de vacaciones para la prueba, y después de un análisis frío y sensato del asunto, llegué a la clara y contundente determinación de que ahora mismo no estaba uno para esos trotes.
Como dice el proverbio, “Si encuentras miel come lo justo, no sea que te hartes y la vomites”.
Mejor descansar e intentar preparar el Gran Raid des Pyrinees del próximo 27 de agosto.
Gracias a tod@s por los ánimos y por los consejos. Mejor no cito nombres, porque sino necesitaría una 4ª entrega para dar carpetazo a esta crónica.
Me quedo con uno que me hizo mucha gracia:
“La próxima vez que abandones una carrera, cogeré una piedra con la mano derecha, otra con la mano izquierda y haré ZAS con tus huevos en medio”
Gracias infinitas a los que habéis tenido la santa paciencia de seguir este hilo de la Ronda dels Cims.

jueves, 21 de julio de 2011

ANDORRA ULTRA TRAIL. RONDA DELS CIMS. Parte II. La felicidad está en nuestros pies, aunque a veces nos empeñemos en desear cosas imposibles .



He pasado toda la noche sin dormir, viendo,
sin espacio tu figura.
Y viéndola siempre de maneras diferentes
de como ella me parece.
Hago pensamientos con el recuerdo de lo que
es ella cuando me habla,
y en cada pensamiento cambia ella de acuerdo
con su semejanza.
Amar es pensar.
Y yo casi me olvido de sentir sólo pensando en ella.
No sé bien lo que quiero, incluso de ella, y no
pienso más que en ella.
Tengo una gran distracción animada.
Cuando deseo encontrarla
casi prefiero no encontrarla,
Para no tener que dejarla luego.
No sé bien lo que quiero, ni quiero saber lo que
quiero. Quiero tan solo
Pensar en ella.
Nada le pido a nadie, ni a ella, sino pensar.

(Poesia de Fernando Pessoa Adaptada por Teodoro Llorente.)

Aunque pueda parecer que no, esta poesia que dedico a la Travesera de Picos de Europa, tiene mucha relación con el desenlace de lo que leeréis a continuación.

Mi historia con esta ultra de Andorra viene ya de lejos. Más exactamente de 2009, donde estuve inscrito a la edición de ese año, pero finalmente por algún que otro motivo que no recuerdo, acabé por no viajar al país de los pirineos, perdiendo la posibilidad de correr el ultra y no amortizando por tanto lo invertido en la inscripción.
Pero es que, no contento con tanto derroche, en 2010 volví nuevamente a estar inscrito, descartando en su momento el desplazamiento y la consiguiente participación por las pésimas condiciones climatológicas que se esperaban para los días de la prueba, y que desgraciadamente se confirmaron atizando de lo lindo a los sufridos corredores/as, a tal punto que acabó suspendiéndose la carrera.(realmente no fue suspendida, sino neutralizada, modificando el recorrido, tal y como me corrige mi buen amigo Ángel Calle)
Sea como fuere, el caso es que más de 200 eurazos al cubo de la basura. Vamos, ni que me sobraran.
Bueno, pues este año, en un afán desmedido por lanzarme a hacer el burro más de la cuenta, otra vez que me inscribo para Andorra.
Recuerdo perfectamente el día que hice la inscripción, porque había varias distancias y todas me parecieron “cortas”. Todas, salvo la de 170Kms. Así que,  para que andarse con tonterías, me dije. Que si 106, 112,….no hombre, no……..La Ronda dels Cims.
Vamos, como si hubiera corrido ya unas cuantas 100 millas……. Cuando lo máximo que he llegado a correr del tirón fue la transgrancanaria de 2010 con sus “pírricos” 123Kms.
Pero, en claro complejo de Juan sin Miedo……….. Pónganme una de Ronda dels Cims, les dije a los de la organización.
Vale, me dijeron, pero tienes que acreditar una carrera de más de no sé cuantos Kms y por encima de no sé cuantos metros de desnivel………
No hay problema, acredito, acredito….les dije.
Hombre, me dice la señorita…………..pero si tu ya has estado inscrito en otras ediciones. Y, además, veo en la base de datos que no te presentaste.
Efectivamente, he estado inscrito, pero por motivos ajenos a mi voluntad, finalmente me resultó imposible acudir, le dije con voz afligida, como si me hubiera dado pena no haber estado allí.
Bueno, me dice con cierta ironía, pero está vez si que vendrás, no?
Claro, o eso espero. Le digo sacando pecho.

Está larga introducción viene a cuento, porque tendrá un peso importante en la decisión de viajar a Andorra  hace unos días para participar en la famosa ronda, de ahí que la incluya.
Hecha esa matización, vayamos con la crónica, como tal, de la Ronda dels Cims 2011 en su primera edición.
Para eso tenemos que retrotraernos en el tiempo al pasado miércoles 14 de julio del año en curso.
¿Y por qué al miércoles, os preguntaréis?
Porque el día miércoles, como dirían los sudamericanos, llegué a casa de currar a las 21:00h de la tarde noche, cuando mi horario de plegar son las 17:00 o las 18:00h.
No es cuestión de contar aquí las miserias laborales y, o, personales que no tengan que ver con lo deportivo, pero, como lo de las dos participaciones fallidas, también estos desajustes laborales tendrán un peso importante en todo lo que ha acontecido en mi participación en esta Rondita.
Siguiendo con lo anterior, comentar que mi trabajo consiste en gestionar una pequeña empresa de Reformas y trabajos en altura. Veo obras. Las presupuesto. Las coordino e incluso, salvo algunas que se subcontratan, las ejecuto. Un trabajo que me gusta, bonito, variado, pero que a pesar de tener un horario oficial non stop de 09:00 a 17:00h, a veces las cosas se complican y acaba uno llegando a casa a últimas horas de la tarde. Con ese horario seguido de 8 horas, no paro a comer (salvo frutos secos, algo de pan o fruta) para optimizar el tiempo y acabo haciendo una comida merienda cuando aterrizo en casa.
Pues, debe ser la ley de Murphy, pero casi siempre que tengo una carrera importante, esa semana previa suele ser de aupa en el curro, con el consiguiente desgaste físico y mental.
El caso es que allí estaba yo, el miércoles 13 de julio, sentado delante del ordenador, con un montón de papeleo pendiente por todos lados, cansado y sin haber comido.
Podría haber entrado en la Web de la Andorra Ultra Trail, para ver que material obligatorio pedían, el programa de la carrera e incluso los perfiles.
Podría haberlo hecho, pero estaba tan hambriento y agotado que lo único que me apetecía era darme una ducha, comer algo e irme a la cama. Y ajustándome a lo que me pedía el cuerpo, justo eso fue lo que hice.
Mañana, me dije, me planifico el día tranquilo, (si me dejan, claro) vengo pronto a casa, para que me dé tiempo a preparar todo lo de la carrera y salir para Andorra a media tarde. (Iluso de mi, pensé que como otros ultras, la salida de la prueba sería el viernes a las 00:00h, o incluso en la madrugada del sábado)
El asunto es que me compliqué lo justito en el curro y a las 16:00h estaba en casa dando cuenta de un plato de arroz con lentejas delante del PC.
Entre bocado y bocado, entré en Facebook, abrí el buzón del correo para leer los e-mails, y hecho todo lo anterior, por fin entré en la Web de la carrera.
Vi el perfil, el mapa, la previsión meteorológica, y cuando abrí la pestaña del programa de la carrera, casi me da un pasmo.
Resultaba que la salida de la carrera era el viernes 15 de julio a las 08:00 AM, pero eso con ser malo, no era lo peor. Lo peor era que la recogida de dorsales era el jueves 14 entre 15:00 y 19:00h de la tarde. Teniendo en cuenta que en ese momento eran las 16:00h del jueves 14, que Andorra estaba a unos “cercanos” 615Kms y que por tanto era materialmente imposible que llegara a tiempo de recoger el dorsal, estábamos hablando de algo serio.
No me lo puedo creer, repetía una y otra vez en voz alta.
Tan alto o tantas veces, que mi mujercita que más me quiere, se acercó preocupada por ver si pasaba algo.
Si que pasa Itziar, le dije. ¿Sabes a que hora es la salida del ultra de Andorra? Y peor que eso ¿Sabes a que hora se acaba la recogida de dorsales? Le pregunté.
Pues, la verdad es que no, fue su lógica y normal respuesta. Para que iba a necesitar saberlo yo, me dijo.
Pues la carrera arranca el viernes a las 08:00h AM y los dorsales sólo se pueden recoger el jueves entre 15:00 y 19:00h., le dije.
Uppsss! Vaya faena! Dijo. ¿Y como es que no lo has mirado antes? ¿Y qué vas a hacer? Me preguntó.
No lo sé. Les he mandado un e-mail a los de la organización, dado que en su Web no aparece ningún teléfono para contactar con ellos, diciéndoles que estoy en Madrid y que no me da tiempo a recoger el dorsal y preguntando si lo puede retirar otra persona en mi lugar o puedo retirarlo yo el viernes antes de la salida.
Estoy pendiente de que me contesten, porque no quiero darme la paliza del viaje para que luego no me dejen correr. Como nunca sabes el celo que ponen en estas cosas. Algunos son muy radicales y cuando dicen que no dan dorsales el día de la carrera, es que no los dan.
También he mandado por Facebook un mensaje a Arturo Herrera de León y a José Ramón Ortiz, confiando en que tengan Facebook en sus móviles, contándoles mi situación para ver si ellos hablan con la organización y me confirman que podría correr.
Y como último cartucho, le he mandado un sms a Ángel Calle, que sé que viajaba esta tarde con su familia para Andorra (él participaba en la Ultra Mitic de 112kms)
Voy a esperar hasta las 19:00h y si por ninguna de esas vías tengo noticias, descarto el viaje. Le dije.
Mientras pasaban las horas, ahí estaba yo delante del ordenador, haciendo algo de curro de oficina, sacando algún presupuesto y emitiendo alguna factura.
Llegó la hora de acostar al campeoncin, las 20:00h, y después de su baño diario y su biberón de leche con cereales, le dimos las buenas noches, pero aunque si para él, no lo eran para mí. (principalmente porque aún no había oscurecido y seguía sin noticias desde Andorra)  
Una vez acostada la criatura, decidimos cenar Itziar y yo.
Después de cenar y en previsión de una última medida desesperada, decidí preparar la mochila, la comida, las zapatillas y la ropa para la carrera.
Me dije, yo lo dejo preparado y si finalmente decido viajar, es algo que ya tengo hecho.
A eso de las 21:00h sonó el teléfono y era Ángel, que había hecho un alto en su viaje a Andorra y había visto mi sms.
Le puse en situación, y me dijo que tranquilo, que estabán a algo más de una hora de Ordino y que él pasaba por la zona de recogida de dorsales y me hacía la gestión de la retirada del mío.
Me dice que si consigo el dorsal y finalmente acabo viajando, eso supondría  estar dos noches sin dormir y que si soy consciente de lo que supone eso para afrontar 170Kms.
Bueno,-le dije- la verdad es que ahora mismo es lo que menos me apetece. Meterme 615Kms de furgoneta y luego 170Kms de monte, pero bueno. Tú pregunta si lo puedo recoger mañana y ya decidiré.
Volvió a sonar el móvil sobre las 22:00h y no era Ángel, era una chica de la organización preguntándome si iba a pasar a retirar el dorsal, puesto que era el único que no lo había hecho.
Le conté que por motivos de trabajo aún me encontraba en Madrid y que si me lo daban el viernes antes de la salida, pues que me plantaba allí.
Me dijo, que sí, pero que tenía que ser a las 07:00h AM, no más tarde.
Ok, le dije que allí estaría antes de esa hora, la verdad es que no muy convencido.
Me quedé un rato pensando en que hacer, cuando volvió a sonar el móvil y esta vez si que era Ángel. Me dijo que estba con la chica que me había llamado y que él tenía mi dorsal y que me lo dejaba en la recepción del camping Annapurna que estaba abierto las 24 horas.
Genial, le dije. Muchas gracias. En breve salgo para allá.
Apareció Itziar, la puse al corriente de las últimas noticias y me pregunta que iba a hacer.
Le dije que no lo sabía, Que por un lado iría a la carrera, aunque yendo en estas condiciones no la acabaría. Pero por otro lado, estaba cansado y no me apetecía mucho, sobre todo el viaje y pasar la noche sin dormir.
Allí estaba, sentado en el despacho. Mirando el recorrido San Sebastian de los Reyes-Andorra en Google maps. Y pensando, voy, no voy, voy, no voy…..
Ir era una locura, por lo que lo más razonable sería quedarse.
Pero por otro lado, la sombra de la retirada en la pasada travesera era alargada y martilleaba mi cabeza como un martillo pilón.
Por culpa del estrés del trabajo, llevaba sin correr por el monte desde el jueves 7 de julio en el entreno tarduno-nocturno-madrugaduno por La Pedriza con los clásicos del tierra trágame de los jueves + David Pacheco y Javier Rodrigo, donde nos cascamos 29Kms ricos, ricos.
Total, lo que necesitaba era una buena dosis de kms por la montaña y no me valía la sierra de Madrid. Quería correr con un dorsal y quería hacerlo en Andorra.
La travesera, el tercer año consecutivo apuntado a Andorra sin acudir, el trabajo,….finalmente se impusieron a la lógica, y ni el cansancio del momento, ni los 615Kms, ni la noche sin dormir que me esperaba, fueron obstáculo para que, armado con 2 coca colas Zero, para combatir la aparición de sueño, a las 23:00h del jueves 14 de julio emprendiera viaje a Andorra.
Calculaba llegar a Ordino sobre las 05:00h AM, con lo cual podría apurar y dormir algo menos de 3 horas, que tampoco estaba nada mal.
Lo malo es que no contaba con las obras en la nacional II, y sus múltiples estrechamientos de calzada con circulación alterna, lo que ralentizó el viaje más de lo que me hubiera gustado.
El tramo desde Lleida a Andorra no es que fuera especialmente rápido ya que atraviesa infinidad de poblaciones con sus correspondientes travesías de 40Km/h.
Tampoco es que, ya en Andorra, el tramo desde San Juliá de Loria hasta Ordino fuera un circuito de velocidad.
Sumados todos esos imponderables, el caso es que cuando aparque la furgo en Ordino, cerca de la salida y una vez recogida la bolsa del corredor, que tan amablemente me había dejado el bueno de Ángel en la recepción del camping Annapurna, eran cerca de las 06:00h AM.
Abrí el techo elevable de la Multivan y me dispuse a echar una cabezadita, pero caí en la cuenta que en 2 horas era la salida, así que en lugar de dormir, tocaba desayunar para dejar al menos 2 horas entre el almuerzo y la carrera.
Claro, una vez desayunado, (Un bol pequeño de pasta blanca, un batido de proteínas, un plátano, anacardos y algunos dátiles) a ver quien era el guapo que se ponía a dormir, sobre todo pensando en lo que me esperaba al despertar.
Así que como no podía dormirme, me dediqué a enviar los susodichos mensajes de Facebook recogidos en la parte I de esta crónica. Que concluirá con la tercera y última entrega, donde se recoge lo que fue la carrera propiamente dicha de uno mismo.

domingo, 17 de julio de 2011

ANDORRA ULTRA TRAIL. RONDA DELS CIMS. PARTE I. En deferencia a l@s que no tienen cuenta de Facebook. (para el resto, siento repetir lo mismo nuevamente)




Que uno tiene complejo de graciosillo (que no significa necesariamente que tenga, o haga gracia), es de sobra conocido. Entre otras cosas porque como graciosillo que se precie de serlo, también tengo complejo de megáfono.
Lo malo de tratar de hacerse el gracioso, aparte del riesgo que puede suponer no conseguirlo con la exposición al ridículo que ello conlleva, es que a veces uno pone un comentario un tanto encriptado en esa capsula pretendidamente jocosa y puede llegar a interpretarse de manera distinta a la esperada.
Esta introducción viene a cuento de los mensajes que la madrugada del día de autos de la Ronda dels Cims uno mismo ponía en su muro de Facebook desde su blackberry (recién aterrizado en Ordino en viaje relámpago furgoneteril en solitario, sin premeditación, pero con nocturnidad y alevosía) para tratar de quitar trascendencia a la, en aquel momento, inminente participación propia.
Los Citados mensajes crearon cierta expectación por mi suerte en la prueba, porque hacían presagiar cierto chance en la más salvaje de las ultras andorranas, cuando lo cierto y seguro era que más tarde o más temprano, mi aventura acabaría siempre antes de completar los 170Kms oficiales.
Faltó el pequeño detalle de incluir un inciso en plan. “Tranquis tod@s! No estéis pendientes de mí, porque no estoy para estos trotes. He legado cansado, sin dormir y no sé cuanto duraré en carrera, pero jamás de los jamases toda ella”
En fin, entono el mea culpa y adjunto las pruebas del delito para ser sometido a una lapidación virtual si lo consideráis oportuno, justo y, o, necesario:
Enviado el Jueves 14/07/2011 a las 21:58h P.M. desde el Pc del domicilio conyugal:
“Salgo para Andorra desde San Sebastian de los Reyes. 615Kms de furgoneta y mañana a las 08:00 A.M. 170Kms de trail running.........están locos estos romanos!
Enviado el viernes 15/07/2011 a las 02:32 A.M. desde la Blackberry en las cercanías de Pina De Ebro
“Parada técnica en Pina de Ebro. Me quedan 258Km de carretera. Hace una noche fantástica para viajar. No se si dentro de apenas 5 horitas hará tan buena mañana para correr, por lo menos para mi. Pero parafraseando al espíritu olímpico, “lo importante es participar”. Muchas gracias por los ánimos companer@s. Solo por leeros ya me ha merecido la pena el viaje.
Enviado el viernes 15/07/2011 a las 05:53h A.M. desde la Blackberry en Ordino
Ya toy en Ordino. Como Robert Smith, es viernes y estoy enamorado. Haciendo caso a Serrat, hoy puede ser un gran día y así me lo planteo. Aunque, al contrario que Travolta, espero no tener fiebre el sábado noche. Mejor trataré, como Bruce Lee, de ser agua mi amigo. Y como tal fluir para encontrar el soplo de aire que no consiguió Rosendo y no tener que decir !Qué desilusión! 
Si lo consigo, tararearé al cruzar la meta el "Starway to Heaven" de los Zeppelin y no el "Highway to Hell" de AC & DC, por haber cogido el camino de las duchas antes de tiempo. Y no tener que cantar a la vuelta a casa lo de " Dame veneno que me quiero morir" y si aquello de " Volando voy, volando vengo"
Enviado el viernes 15/07/2011 a las 23:01h P.M desde la Blackberry instantes antes de emprender regreso al hogar, dulce hogar.

“volviendo a casa con "Highway to hell" y "dame veneno que me quiero morir" de banda sonora. Mañana cuelgo una mini crónica explicativa de mi breve participación en Ronda Dels Cims. (No soy nadie yo despachando ultras antes de tiempo...) Siento haber levantado una expectación irreal cuando era plenamente consciente de que no iba a terminar. Gracias a tod@s por vuestro cariño.
Enviado el sábado 16/07/2011 a las 02:30h A.M. desde la Blackberry en las proximidades de Zaragoza
“el recordman del mundo de abandonos tomándose una coca-cola Zero en Zaragoza. Creo que llegare a casita sin quedarme frito por el camino. Se ve que conducir sin haber dormido va mejor que correr sin pegar ojo
Enviado el sábado 16/07/2011 ya en casita
A ver chic@s. Se me ha ido de las manos este tema de Andorra. Yo mismo he creado cierta confusión con mis mensajes. Aclarar que YO NO IBA A TERMINAR LA CARRERA. No la hubiera acabado yendo descansado y  habiendo dormido (Sincera y honradamente tengo que reconocer que ahora mismo esas distancias me quedan algo grandes) pero mucho menos tal como me presenté allí. No es una excusa a posteriori, por descontado que la RETIRADA quedará registrada como tal con letra capital en el blog y siempre que haga referencia a mi participación en ella. 
Estoy contento, feliz, tranquilo y despreocupado, como siempre. 
No siempre hago lo que quiero, pero si que quiero lo que hago. Quería ir a Andorra, aún a sabiendas de que me volvería a casa antes de tiempo. 
El error fue colgar los mensajes que se han podido interpretar de un modo distinto al que se buscaba con ellos. 

Aunque aún no hemos entrado en materia en lo que a la carrera se refiere, están en el aire una serie de interrogantes tales como:

 ¿Por qué viajé a las 23:00h P.M. del jueves cuando la prueba empezaba a las 08:00h A.M. del viernes?
¿Por qué fui a la prueba en esas condiciones?
La respuesta a estas y otras cuestiones “Coming soon” en la II parte de esta crónica. 

PD: Lo de elegir el video de Highway to hell de la BSO de Iron Man tiene su pequeña carga de ironia. (en lugar de Iron Man, ya empiezan a llamarme "Abandona Man")
Para los seguidores de Los Chunguitos, permitidme y perdonadme que no ponga el video de "Dame veneno". No es nada personal, es que no va con mis gustos musicales.





miércoles, 6 de julio de 2011

VIII TRAVESERA INTEGRAL PICOS DE EUROPA. No hay mal que por bien no venga y quien no se consuela es porque no quiere. Aunque 1 travesera de 3 intentos es poco bagaje para despacharlo con 2 refranes, por muy socorridos que sean.


Volviendo a la madrugada del pasado 25 de junio, cuando apenas iniciada la travesera de Picos de Europa, y una vez superada la primera dificultad de la noche, como fue la subida a la Vega de Enol, pero sin llegar a cruzar el macizo occidental, instante en el cual uno mismo ponía fin a su aventura travesera por 2º año consecutivo, convendría decir, entre otras cosas, que no es casualidad, que tal como sucedió en 2010, el amigo que esto escribe volviera a firmar un lamentable y doloroso abandono en su prueba fetiche.
Si en 2010 fueron los gemelos los que condicionaron la retirada, cuando la preparación, el descanso y los entrenamientos previos parecían casi perfectos. En 2011 fue un embotamiento de estómago el que propició el abandono, cuando se llegaba más en forma, incluso que en la VII travesera.
Tanto en 2010, como en 2011, las expectativas propias y del entorno eran de lo más optimistas, y el que más y el que menos, uno mismo incluido, pensaba que tendría chance para pelear por estar en lo más alto de la clasificación.
Pero, hete aquí que las cuentas de la lechera tradicionalmente no suelen salir. En mi caso concreto, no iba a ser una excepción.
Habría mucho que analizar sobre la retirada propia de este año y también de la del año pasado, cuando se pensaba que las cosas debieran haber salido de forma diametralmente distinta.
Una serie de reflexiones sobre el asunto, me ha llevado a la conclusión de que todo lo ocurrido en estas 2 tristes retiradas, es pura y simplemente porque me ha podido la presión. Esa que uno mismo se auto impone, y por añadidura, familiares y amig@s, sabedor de las opciones reales de estar en condiciones de estar peleando con los de adelante.
Nervios, tensión, estrés……bien enfocados, te hacen luchar por superarte e intentar estar con los mejores. Mal enfocados, te cargan los gemelos y te embotan el estómago.
Echando la vista atrás, en los tiempos remotos donde jugaba al futbol y,  o,  futbol sala, tampoco llevaba bien lo de jugar con presión. Era el típico que se salía en los entrenos y pachanguitas, pero luego en los partidos oficiales aparecía con cuentagotas, o no aparecía. Cuanta más motivado iba a un partido y mejor trataba de hacerlo, peor salían las cosas.
Probablemente nunca llegue a ganar una carrera. No lo sé. Tampoco me preocupa. Pero si en alguna tengo posibilidad de hacerlo, sin duda es en la Travesera de Picos. Creo que ese, precisamente, es mi talón de Aquiles en esta prueba.
Algun@ se estará llevando las manos a la cabeza, después de leer que creo tener opciones de ganar esta carrera. Y no es para menos, viendo el historial propio en esta prueba y el nombre de los últimos ganadores y de los que han peleado con elllos por los primeros puestos.
Pero uno tiene sus razones para ser optimista.
Esta prueba me va que ni pintada. No existe un perfil y un terreno donde pueda desenvolver mejor mi forma de correr, por mucho que hasta ahora no lo haya demostrado.
Será cuestión de preparar la carrera como una más y salir pensando en disfrutar, y no en las opciones que los demás o uno mismo, podamos creer que tenemos de hacerlo bien.
Lo bueno de todo esto es que a poco que haga en 2012, lo haré mejor que en estos 2 últimos años. Lo mínimo imprescindible, terminar. El resto, será directamente proporcional al esfuerzo realizado.
Afortunadamente en mi casita me quieren igual a pesar de algún que otro descalabro deportivo, últimamente, quizás demasiado frecuentes.
Y ahí es donde entra en juego el primer refrán del título de esta entrada.
El sábado hubo un bien que por mal me vino, y no fue otro que disfrutar toda la jornada de mi mujercita que más me quiere, Itziar, y del campeoncín.
También de mi hermano Toño, su mujer Oreina, y su hijo y a la postre mi sobrino, Unai.
El día amaneció para mí en Berodia de Cabrales, a escasos Kms de Arenas. En una preciosa casita rural (CASA NANSI) en la que pernoctaba toda la familia antes mencionada.


 Y me consolé porque quise cuando mi amigo Roberto Montes Marcos entro en meta en un fantástico puesto 22 absoluto y 4º de su categoría, acompañado desde el Jitu por su ángel de la guarda particular, y candidato a una aureola perpetua, Manu Tamargo.
Mi consuelo siguió el domingo por la mañana, cuando los extraordinarios atletas cántabros Ana Bustamante y Pablo Criado me llevaron a uno de sus lugares preferidos de entreno.
La cita fue a las 08.00 AM en el desfiladero de la Hermida. El circuito era un Km vertical de subida, de Urdón a Tresviso (6kms de distancia) donde Ana dejó su record en 58’. Un cansado Pablo y yo, a duras penas a su rueda, habíamos marcado algún segundillo menos.


 Pero, como, quien tiene un amigo tiene un tesoro, Pablo me llevo por un sendero espectacular, que partiendo de Tresviso y atravesando unos cortados de vértigo, nos llevó al singular pueblín de San Esteban.



 (Por Dios, si tenéis la oportunidad de pasar por el Desfiladero de la Hermida, no dejéis de subir a Tresviso y mucho menos de enlazar este último con San Esteban. No os arrepentiréis.)
Un baño en las frías aguas del río Deva y unas cervecitas en una terraza del pueblo que da nombre al desfiladero, cerraban la mañana de un domingo reparador en lo anímico e incluso en lo físico.


La tarde la abriría el dejar la casa rural, recoger a Itziar y Luis, despedirnos de Toño. Oreina y Unai y poner rumbo a San Sebastian de Los Reyes, a donde por consecuencia de las dichosas obras de la carretera de Burgos, llegaríamos a última hora de la tarde.
Otra Travesera atípica, como en 2010, pero intentando haberle sacado partido al fin de semana.
PD:
Como nota curiosa, me auto encargué de ir a la espicha y recoger el premio de Rober, pero al final con el entreno de Urdón no pude ir. A día de hoy (06/07/2011) su trofeo aún no ha aparecido y eso que nos confirmaron que alguien lo recogió. A VER, ANDE ANDARÁ EL TROFEITO?
Lamentar profundamente todos los abandonos de esta travesera, en especial los de l@s compañer@s y amig@s de Tierra Trágame, y también especialmente el de Darío Dorta que debido a un pinzamiento cervical tuvo que ser evacuado en helicóptero, y el de un amigo suyo de Tenerife, que se mantuvo junto a él en todo instante.
Felicitar a tod@s los brillantes finalizadotes, sobre todo a César García Molina, David Mora y Rubén Tejerina (compañeros de Tierra Trágame) a Sergio Martino (por ser amigo de Andrés del Bustio) y al bueno de Nicolás de Las Heras, más majo que las pesetas, al que no pude ver en persona, pero vi fotos de sus tres niñas animándole en varios puntos de la carrera, en una estampa entrañable y envidiable.
Con esto queda cerrada, por lo que a mi respecta, la VIII Travesera de Picos de Europa.
Gracias infinitas a tod@s por las llamadas y mensajes de ánimo antes de la carrera, y sobre todo por los de después.
Las cosas son como son y no como queremos que sean, pero los amig@s sois como sois y nos viene genial que sigáis siendo así.
Viva la IX Travesera Integral De Picos de Europa.