El UTSM es una carrera a pié, asequible, pese a sus 105 Km. y 3.185 m. de desnivel positivo, con aspiración a ofreceros que experimentéis la carrera en total libertad y autonomía en un marco de tradición eremítica que sirvió de lugar aislado del mundo a los eremitas y anacoretas que buscaron voluntariamente el retorno a la austeridad, simplificación y la contemplación en silencio en un entorno perfecto para ello como es el Montsant (de ahí su nombre Mont Sant).
El recorrido del UTSM os ofrece zonas dónde correr por las sendas será un gran placer para el espíritu: sendas aéreas, entre bosques, sendas técnicas, sendas históricas y hasta sendas místicas. Las ermitas de la Serra de Montsant nos acogerán en este gran reto deportivo, pero sobretodo humano y espiritual.
Así es como describen la carrera los de Nature time.
Ya tenía ganas de probar esto de la larga distancia en las carreras de montaña. Ultra trails, como se conocen en el mundillo. Estaba inscrito al Ultra trail de Andorra que se celebró el pasado mes de julio, pero por causas que no vienen al caso no pude asistir.
Bueno, salí de casa a las 18:00h del viernes, y eso que en principio me iba a coger el día libre para estar allí con tiempo y descansado para la carrera, luego me iba a coger la tarde libre y finalmente ni una cosa ni otra, y tocaba lo de siempre, rumbo a Cornudella de Montsant, casi 600Km de furgoneta, para acabar llegando cerca de las 23:00h. Vamos, nada nuevo bajo el sol. (la preparación previa que todo entrenador recomendaría, unas horitas de conducción con el anquilosamiento de extremidades que eso ocasiona.......)
Cena de tapper a base de pasta y a dormir en el flamante y salvador techo elevable de la Multivan. El despertador sonaría a las 07:00 AM para tener 3h de digestión antes de empezar a correr.
No dormí ni bien, ni mal. Supongo que mi subconsciente no dejaba de pensar como saldriamos de esta. Me levanté con buenas vibraciones, aunque tenía las piernas pesadas.
Tapper de arroz blanco de desayuno, fuí a recoger el dorsal y el sportident y me volví a tumbar para descansar algo más. Sobre las 09:00h ya empiezo los preparativos.
El día estába con algunas nubes, pero parecía estable. Hacía fresco, pero buena temperaura para correr. Elegí la indumentaría para correr que sería: Pantalón corto de Salomón, medias negras de Medilast, aunque me llevo calcetos cortos en la mochila por si me agobia las medias, camiseta manga larga ligera de Raidlight, buff en la muñeca derecha, gorra gris de Salómón y también de la misma marca las XT WING LAB 2. Mp3 a tope de pilas con más de 11horas de música de The Cure, incluido.
En la mochila de raidight, buff de forro polar, guantes largos, camiseta manga corta, forro lígero, goretex, y el resto de material obligatorio. Cómo llevaba el camel sólo por la mitad, y unos anacardos alguna barrita energética consigo que la mochila no pese demasiado. A las 09:15h.
Fuí al briefing y cuando terminó vuelvo a revisar todo el material, cerré la furgo y a la zona de salida.
Me sorprendió no ver mucha gente (luego supe que eramos 80 corredores)
Ultimas indicaciones y pasadas las 10:00h se da la salida.
La gente salió muy tranquila por las calles de Cornudella, pero enseguida se destacaron 2 que hicieron que tuviera que subir el ritmo, muy a mi pesar, porque no quería que se me escaparan ya desde el principio.
El Ultra Trail Serra de Montsant ya estaba en marcha. Tomamos la salida desde el Parc Nou de Cornudella de Montsant, bajo un cielo parcialmente cubierto de nubes y con una temperatura agradable. Dejamos el pueblo y en continuo ascenso afrontamos el camino de la ermita de Sant Joan Petit, donde se encontraba el primer punto de control. Llegué el 3º, aunque el ritmo de los primeros empezaba a parecerle excesivo a mis cansadas piernas, por lo que aflojélo justo para no forzar más de la cuenta. Antes del km 10,2 de carrera, situado en La Morera de Montsant (CP 2) me rebasaron 2 corredores. Para llegar hasta allí, seguimos la senda denominada "Camí dels Cartoixans" (camino de los cartujos), que resigue uno de los históricos senderos de los monjes de la cartuja de Escaladei, antiguos señores de estas tierras durante la Edad Media. Concretamente, esta parte del camino entre Cornudella de Montsant y La Morera de Montsant formaba parte de la variante que unía la cartuja con la ermita de la Mare de Déu de Montsant pasando por el monasterio de Sant Blai. Superamos un desnivel positivo de 470 metros y un desnivel negativo de 300 metros, lo que habla de un paraje ondulado y rompepiernas desde el mismo inicio de la carrera. El paisaje estaba tapizado de viñedos de las prestigiosas denominaciones de origen vinícolas de Montsant y Priorat, con las paredes de la Serra de Montsant como espectacular telón de fondo.
En La Morera de Montsant, los niños animaban a los atletas antes de iniciar la subida hasta la Serra Major por el Grau de Salfores, que supondría más de 400 metros de desnivel.
La ascensión desde La Morera de Montsant hasta la Serra Major del Montsant por el Grau de Salfores empezó a exigir a fondo el esfuerzo de unos deportistas que ya empezabamos a estar cansados, tras más de 10 km de carrera. Después de elevarse hasta los 1.070 metros de altitud, techo del recorrido, acometimos un técnico descenso por el aéreo Grau de l'Escletxa, equipado con cuerdas para facilitar la progresión, hasta la cartuja de Escaladei. Rocas y un terreno pedregoso fueron protagonistas en toda esa parte de la carrera. El sol nos fué sometiendo a los rigores del calor.
Toda la zona por la parte alta de la Serra era absolutamente espectacular. Mirar el paisaje hacía que te olvidaras de que estabas en una carrera tan larga. La bajada me dió oxigeno y un poco de moral. Recuperé una posición y ya iba 4º.
La paz que desprende la cartuja de Escaladei y los viñedos del Priorat de sus alrededores precedieron la llegada de los corredores a las poblaciones vecinas de La Vilella Alta y La Vilella Baixa. Una vez cruzados ambos pueblos, los atletas afrontamos una de las subidas más duras de todo el recorrido, los 415 metros de desnivel que nos llevaron, haciendo eses entre bosques de pinos, hasta lo alto de la Serra de la Figuera, donde se encuentra el municipio del mismo nombre. Cuentan los lugareños que desde aquí se pueden vislumbrar hasta siete provincias diferentes. Los casi 40 km recorridos hasta aquí, juntamente con el desnivel acumulado, nos situaban al límite de nuestras fuerzas, ansiosos por llegar hasta Cabacés y encontrarnos el primer avituallamiento completo.
A esas alturas, el líder de la carrera era Marc Balañá, que había llegado a La Figuera con unos cincuenta minutos de adelanto sobre el horario previsto.
Yo seguía el 4º, aunque sobre el Km. 33 de carrera, justo antes de la subida anterior tuve mi primera crisis de la prueba. Tenía las piernas pesadísimas, se me cargaban los gemelos y los isquiotibiales. Estuve en un tris de abandonar, pero me acordé de Itziar, de Rober y de tantos amigos y familia, y pensé que no me había desplazado hasta allí para abandonar en el Km 33. Como era una subida dura, me vino bien para recuperar las piernas. Pensé que si seguía con esas malas sensaciones me retiraba en el Km 50, que era el avituallamiento completo.
El descenso desde La Figuera nos condujo rápidamente al ecuador de la carrera, situado aproximadamente en Cabacés, donde disponíamos del primer avituallamiento completo de este UTSM. El paisaje, a medida que la vertiente norte del Montsant se acercaba, había ido transformándose desde los cultivos de viñedo hacia los de olivo. Además, empezaron a aparecer los primeros grandes bloques de piedra redondeados tan característicos de esta zona. Tan característicos como las numerosas ermitas diseminadas por esta montaña. Desde Cabacés, la ruta nos condujo hasta las ermitas de Sant Roc y de la Mare de Déu de la Foia.
Llegué al avituallamiento, me apliqué Traumel en gemelos, gluteos e isquios, comí unos minibocadillos, bebí algo de cocacola, rellené el camel y salí no perdiendo demasiado tiempo.
Había tomado la determinación de seguir, aunque tuviera que alternar correr y andar.
Me dió mucha moral ver que no me había cogido nadie por detrás, también que cuando llegué al punto de control me dijeron que iba el 3º (por lo visto uno había abandonado o se había perdido) y mucho más ver que cuando yo llegaba al punto de control, se iba el 2º, con lo cual no me sacaba mucho.
La travesía por la vertiente norte del Parque Natural de la Serra de Montsant está caracterizada por las redondeces rocosas, hinchadas como globos, y las paredes cortadas caprichosamente que hacen las delicias de legiones de escaladores. Habíamos enlazado las poblaciones de La Bisbal de Falset y de Margalef siguiendo el curso del río Montsant, que nos había llevado hasta el pantano de Margalef. En este tramo, que pasa por la base de numerosas paredes de escalada de la escuela de Margalef, pudimos escuchar cómo salían voces de los muros de piedra, las voces de los escaladores que apuraban la jornada de actividad hasta la puesta de sol.
Este tramo fué una pesadilla, misteriosamente habían desaparecido mis molestías en gemelos e isquios, pero se me bloqueaban los cuadriceps impidiendome correr. Tuve que echar mano de la sangre fría y calma que habitualmente no tengo, para no desesperarme y continuar en carrera.
Sabía que lo que no podía hacer era pararme. Y justo eso fué lo que no hice en ningún momento. Me di Traumel de nuevo, esta vez en los cuadriceps y traté de andar todo lo rápido que podía en lugar de correr. De cuando en vez, trataba de correr, y por momentos podía incluso hacerlo, hasta que los cuadriceps amenzaban con subirse, montarse, bloquearse o como se diga, cuando se te ponen rígidos.
Lo que más moral me seguía dando era ver que nadie me daba alcance. Llegué al CP 12, inicio del pantano de Margalef , donde entrábamos en la denominada "zona oscura", un largo tramo de 13 km sin cobertura de móvil y que la mayoría emprende en horario nocturno. Un tramo en el que se recorren las estéticas orillas del pantano y el emblemático Congost de Fraguerau, uno de los paisajes más célebres del Parque Natural de la Serra de Montsant.
Como seguía sin poder mantener un ritmo estable de carrera porque iba alternando andar y correr, porque mis cuadriceps marcaban el guión a seguir, era cuestión de tiempo que algún corredor me alcanzara. Y eso sucedió en el Km 65 de carrera, donde un chico que iba con camiseta y pantalon oficial de Buff me rebasó y con él se fueron todas mis esperanzas de seguir en puestos de podium, pero realmente en ese momento lo que menos me importaba era la posición. Con lograr terminar me daba con un canto en los dientes.
En La Bisbal de Falset, Marc Balañá lideraba la carrera con 48 minutos de ventaja sobre el vasco Iker Carrera y 56 sobre mí.
Salí de la "zona oscura" de la carrera y llegué a la población de Ulldemolins ya de noche, habiendo tenido que ponerme la frontal y la luz intermitente trasera antes del final del pantano. Segundo avituallamiento completo de la carrera y hacia la meta de Cornudella de Montsant, pasando antes por Albarca.
Seguía sin poder correr de forma continuada, pero ya estaba convencido de que iba a terminar.
Después de Ulldemollins, un pequeño tramo de llano, subida por pista hasta una ermita y dura subida por sendero hasta el último grau de la carrera. Llegué arriba y sólo me quedaban aprox. 15Km a meta, 4 ó 5Km cresteando por la sierra y 10Km de bajada por pista.
Al poco de dejar el punto de control del Grau, me alcanzó un nuevo corredor al que a duras penas pude seguir porque no podía correr. Se me fué y no pude más que ver impotente como su luz trasera se alejaba.
En esos momentos pensé en que no viniera nadie más por detrás. Acabé el tramo de cresteo que era impresionante de bonito, a pesar de la oscuridad, y llegué a un nuevo punto de control.
Una larga bajada por pista me separaba de Albarca y de ahí la meta a nada, o eso pensaba.
Por alguna circunstancia que no alcanzo a comprender, me lancé pista abajo y mis sufridos cuadriceps no se bloqueaban. Intenté ir todo lo rápido que podía, pensando que en cualquier momento volverían los problemas musculares y que cuanto más pudiera recorrer mejor que mejor.
Llegué al CP de Albarca y sólo restaban 4Km de sendero a media ladera hasta punto de control 18 (el último) y luego 3Km de pista de bajada a Cornudella. (pero no me habían dicho que sólo quedaban 15 hacía 10Km? las cuentas ya no me cuadraban y esos Km extra me supieron a cuerno quemado)
Bueno, eso no frenó mi alegria por ver que mis piernas me permitian correr de nuevo, a la que se sumó la de ver que el chico que me había adelantado arriba se había perdido y me lo encontré cuando iba al PC de Albarca.
En ese momento supe que ya iba a terminar 4º. Hice el tramo horizontal de sendero lo más rápido que pude y en la bajada por pista literalmente volé hasta la meta. (luego viendo los parciales, sorprende que hiciera el mejor tiempo en ese tramo)
Cuando ví las luces del pueblo y sobre todo cuando empecé a callejear buscando la meta, sentí una sensación díficil de describir, mezcla de muchas cosas.
Me acordé de lo mal que lo había pasado en el Km 33, de los tramos en los que no pude correr. Gracias Itziar, gracias Rober, gracias a tantos amigos porque pensaba en vosotros cuando estuve tentado de retirarme, y aunque no lo supierais me estabais dando ánimos y motivos para llegar hasta el final.
Después de pasar por situaciones complicadas y salir de ellas, realmente te das cuenta de que podemos hacer casi todo aquello que nos propongamos. El límite está en nosotros mismos.
Logicamente esta carrera no fué una situación extrema, ni nada que mucha gente vea como un imposible. Seguramente si lee esta crónica alguien que haya hecho el UTMB (166Km), o algún ultramaratón le puede dar la risa, pero ha sido mi primera experiencia con la larga distancia y le recomiendo a todo el que quiera que pruebe porque es un ejercicio de superación que te deja unas sensaciones díficiles de conseguir con cualquier otra actividad deportiva.
Pero bueno, no nos pongamos profundos y volviendo a la carrera, decir que Marc Balañá se proclamó campeón de la primera edición del Ultra Trail Serra de Montsant, con un excepcional tiempo de 11 horas y 20 minutos.
El segundo escalón del podio fué para el balear Toni Contesti, quien hizo una carrera de menos a más y supero al vasco Iker Carrera en los últimos 20 km. Contesti realizó un tiempo de 12 horas y 51 minutos, mientras Carrera 13 horas y 11 minutos. Al final 4º puesto para mí, satisfacción y entrada en meta con un tiempo de 13 horas y 31 minutos.
Clasificaciones, fotos y más información: www.naturetime.es http://www.naturetime.es/files/resultatsRecUTSM09.pdf
Por cierto, al final no fueron 105Km, sino 102. Aunque a mi gps le salieron 99.
La descripción de la carrera ha sido sacada de la web de nature time.
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