TRANSGRANCANARIA

Viernes 5 de marzo de 2010. A las 00:00h cuando el viernes de paso al sábado comenzará mi aventura y la de otros tantos como yo en la edición de este año de la Transgrancanaria. 123 Kms y 7.200m de desnivel acumulado.
Fiel a mi costumbre de viajar el día de la carrera, sigo en San Sebastian de Los Reyes. Me levanto como un día normal. Desayuno. Enciendo el ordenador. Leo el correo. Entro en la Web de Arista para ver donde es la recogida de dorsales y el programa de la prueba en cuanto a horarios. Han colgado fotos de la llegada a la isla de algunos de los favoritos de la carrera, Nerea Martínez, Lizzy Hawker, Adolf Aguilo, Arnau Juliá, Miguel Ángel Heras. La mayoría lo han hecho el martes o miércoles. Han puesto un ranking de candidatos a quedar entre los 10 primeros. Salvo Nerea, ninguno del Tierra Trágame. ¡Qué sabrán estos!........
Preparo la mochila con el equipaje y salgo para el aeropuerto. Coche hasta Barajas Pueblo y metro hasta la T2. Vuelo con Spanair y llegada a Las Palmas a las 13:30h. Bus (guagua a partir de ahora) hasta la estación de guaguas y taxi hasta el hotel. No puedo entrar a la habitación porque no está preparada. Me bajo a comer. Buffet libre. Cojo un gran y único plato de arroz tres delicias y lo devoro con algo de ansiedad. Vuelvo a recepción y por fin me dan la llave. Habitación 323. Hotel Astoria. 4 estrellas venido a menos, pero a escasos 2Km del tinglado de la carrera en el auditorio Alfredo Kraus. Me tumbo en la cama al revés. Mochila y almohada en los pies para tener las piernas en alto.Va pasando el tiempo. Tocan a la puerta. Son las 15:00h. Es Akele. Saludos de rigor. Él se baja a comer. Yo sigo patas arriba. Vuelve en menos de 1 hora. Toca seguir descansando. No conseguimos dormir y divagamos sobre esto y aquello. Me bajo a comprar bebida. Vuelvo con 3 litros de aquarius. Vuelta a la cama, aunque de dormir nada. Por fin son las 19:00h. Hora de iniciar preparativos. Me levanto y me doy una ducha para espabilar. Cojo la mochila Raidlight endurance y repaso el material obligatorio. No lo piden pero incluyo un goretex de 205gr de Gore Bike Wear como prenda de abrigo. También Guantes finos de Sugoi, buff, el Ipod, frontal de repuesto, pilas, sobres de Wcup para la bebida, anacardos, dátiles, magnesio líquido, powergeles, y alguna barrita. Hay avituallamientos, pero en la comida prefiero ser autosuficiente. Me gusta ir comiendo cada poco.
Son las 20:00h. Nos vamos al auditorio.  Salgo del hotel de esta guisa: Pantalón corto Salomon Exo Wings, camiseta manga corta 4-shirt de Montura, calcetines injinji, pantorrilleras Medilast, zapatillas Salomon S-Lab2 XT WINGS, gorra Salomon gris y frontal Led-lenser H7. Akele va con piratas y zapatillas mixtas. Bonito paseo de 2Km por la playa de Las Canteras hasta el auditorio. Impresionante montaje de carrera. Estamos en la Meta. Vamos a la zona de acreditación a recoger dorsales. Me dan pulsera, dorsal, peto verde, bolsa para dejar material en Garañón y bolsa de meta. Todo ok. Dorsal 251. Akele no tiene tanta suerte. No ha traído el reconocimiento médico y tiene que sacarse uno allí mismo, previo pago de 35,00 euros. Vuelve con el documento y un ligero mosqueo y le piden la hoja de descargo de responsabilidad. Tampoco la tiene. Más problemas. Bueno, al final se arregla. Le consiguen una, la firma y le dan el ok para correr. Empezaba mal la transgrancanaria para él. Buscamos un sitio para cenar. Pasamos delante de un restaurante vasco “Maitetxu”, pero no es el momento de darnos un homenaje. Acabamos en la zona de restauración del centro comercial próximo a la meta tomando unos bocatas de pechuga de pollo a la plancha y unas pepsis.Entre pitos y flautas son cerca de las 22:00h. A esa hora salen las guaguas hacia la Playa del Inglés. No vemos a nadie del club y Akele se sorprende de ver tanta gente con bastones. ¿Pero para que los querrán, si no hay tanto desnivel?, dice.  (4.800m desnivel +) No entramos en la 1ª guagua, pero si en la 2ª. 1h 15’ después llegamos a la Urbanización de la Playa del Inglés. Mucho ambiente de corredores y público. Dicen que sonaba Elvis de música de fondo. Aún quedan 45’ para la salida. Por Dios, que nos dejen salir ya. ¡Qué nervios¡
Siguiendo indicaciones de Akele, me coloco bolsas de plástico en los pies para evitar entrada de arena. Los primeros 4 ó 5 Kms son por la playa hasta el faro de Maspalomas. Buscamos a la gente del club, Nerea, Raúl, David, Federico, pero no conseguimos ver a nadie. Tampoco a Mayayo que corría la Sur-Norte. Vemos a un austriaco con una bandera de su pais con mástil y todo colocada en la mochila. Hay alemanes con su bandera pintada en la cara.
Me aplico Traumel en los gemelos, que tengo algo tocados. Sobre todo el derecho. Como algo, me tomo unos aminoácidos, una ampolla de powerbomb y me voy a una esquinita a hacer el enésimo pis. Por fin llaman para pasar por la alfombra de lectura de chips. Bajamos a la arena y nos colocamos en la parrilla de salida. Las últimas gotitas hacen que perdamos posiciones y nos quedamos muy alejados de la cabeza. Mal rollo, no me gusta salir tan atrás. Bueno, no vamos a agobiarnos. Me pongo el Ipod y cuando debieran sonar The Cure, no suena nada. Mierd…….no chuta el mp3. Me quito los cascos y a la mochila. Qué bien unos gramitos extra del todo inútiles.
Emotivo minuto de silencio por Oscar Poyán, corredor leones fallecido recientemente y que tenía dorsal para esta carrera (Q.E.P.D.) y por fin la salida. Nos deseamos suerte Akele y yo, y ya cada uno seguiría su camino en la prueba. Llevo la frontal en formato ahorro de energía, o sea apagada. Es difícil abrirse camino entre la multitud, pero poco a poco voy ganando posiciones. Distingo una coleta rubia conocida. No me equivoco y es la supermegacrak Nerea Martínez. Va cerca de la cabeza de carrera y lleva un buen ritmo. La saludo. Hablamos un rato. Lo suficiente para que me cuente que viene del raid de Abu Dhabi. ¡Esta chica no para¡ Yo voy un pelín más rápido y me adelanto deseándonos suerte mutua. Me encuentro bien de sensaciones y enseguida veo el todoterreno que abre carrera y sólo 4 luces por delante Hay marea baja y resulta cómodo correr por la arena dura. Las bolsas sobran. Cruzamos una pequeña ría y se divisa el faro de Maspalomas. Justo al entrar en el paseo veo a Lizzy Hawker (4ª) y a Adolf Aguilo (3º) un poco más adelante. Me quito las bolsas y cuando bajamos a la desembocadura del barranco de Tirajana alcanzo a la inglesa. El cauce del canal lleva bastante agua y hay que extremar las precauciones para no caer. Hay mucha gente en los puentes. Espero que sea para animar y no para ver como alguno se pega un baño no deseado en forma de tropezón. Después de un buen rato por el centro del canal, y de algún que otro amago de resbalón, debido al verdín del fondo, decido correr por el peralte empedrado del canal. Es algo más incomodo pero más seguro. Adelanto a la chica y uno de la organización me pega un toque para que encienda la frontal. Le hago caso y adiós al ahorro de energía. Esto es más largo que un día sin pan, pero parece que salimos a una pista. Justo antes, alcanzo a Adolf Aguilo. Parece que cojea. Le pregunto y algo me dice de la rodilla, pero en cuanto salimos del canal pone velocidad de crucero y le acompaño con la vista mientras se va alejando. Yo a lo mío. Ya estoy donde quería. Ahora a devorar Kms y que aquí me las den todas. Los que estén más fuertes ya me irán pasando, pero ya tengo "mi carrera controlada". Vamos por el fondo del barranco de Los Vicentes (o Vicentillos) alternando pista paralela con el propio cauce del barranco, con bastante agua por momentos, donde a veces chapoteamos y otras casi tenemos que nadar, todo aderezado con cañas y piedras,  muchas piedras.  Oigo pisadas detrás de mí, y en un momento que me despisto del recorrido balizado me pasan 2 luces por la izquierda. Vuelvo a ver balizas y  retomo de nuevo el cauce del barranco. Antes de dejar el fondo del barranco, me sobrepasa otro corredor. Salimos a la izquierda por pista ascendente en forma de zetas con bastante desnivel. El chico de antes se para a sacar los bastones. Le pregunto si hay mucha subida y me dice que sí y bastante dura. Le paso trotando. Al final no es para tanto. Salgo a la pista principal Fataga-Ayagaures. Corono el alto de la Degollada Ancha (445m) y veo luces al fondo. Después de una bajadita por la pista llego al pueblo de Ayagaures (310m). Km. 20. Primer avituallamiento líquido, consistente en camión cisterna del ejército con agua. No paro. Atravieso la presa del mismo nombre. Tramo corto de asfalto, pista ascendente, y sendero en continua subida hasta La Degollada de La Manzanilla. Dejo de correr y alterno andar y correr, más lo primero que lo último. Me alcanzan 2 corredores a mitad de la subida. Uno me adelanta y se va trotando. El otro no acaba de cogerme. Oigo más voces por detrás. Eso me desanima. Iba bien mientras corría, pero ahora que ando me agobio pensando que no llevo ni 30Kms y aún quedan más de 90. Fiel a mi frágil moral, pienso en retirarme Se acaba la subida (Degollada La Manzanilla 1186m). Bajada técnica y rápida a Tunte (888m). No me cogen por detrás. Entrando en el pueblo tropiezo en una zona hormigonada y me pego una galleta del 15. Lo que me faltaba. Fuerte golpe en el codo derecho, con sangre de por medio. Primer avituallamiento sólido. Km. 34 de carrera. Control de tiempo. (3h 53’ 44”) Me siento abrumado por los fotógrafos y los ánimos de la gente y voluntarios. Pienso que no puedo abandonar. Relleno el camel, bebo, como 2 trozos de plátano y sigo en carrera. Es mi 2º ultra (después del UTSM de 2009) y recuerdo una crisis idéntica en el Km 30. Sé que es superable. Decido que terminaré como sea. Me encuentro mejor de ánimos e intento mantener un ritmo alto de carrera, ya sea andando o corriendo. La noche avanza a toda velocidad y estoy deseando que amanezca. Subida muy bonita por camino empedrado hasta la Cruz Grande (1250m). Bajada a Degollada del Dinero (1270m). Alcanzo una luz y eso me da moral. Es Lizzy Hawker. Lleva sangre en una rodilla. Ha debido de caerse. La paso en una bajadita muy rota por las últimas lluvias. Estamos en el recorrido de las Presas. Paro a cambiar las pilas de la Led-lenser, justo cuando me coge un grupito de 4 donde vuelve a estar la inglesa. En la bajada técnica a la Presa de Soria (529m) les adelanto nuevamente sin dificultad. Estamos en las puertas de la parte de más desnivel de la carrera. Subida al Roque Nublo y Pico de Las Nieves. Aunque antes la Presa de Las Niñas, avituallamiento líquido. Paro a quitarme la frontal. Que gusto. Ya es de día. Ahora empieza una carrera nueva para mí. Subida al Aserrador, que aunque no coronamos pasamos cerca. Del grupo de 4 anterior se ha descolgado la Hawker y se ha unido otro chico, de Santander para más señas, Ahora somos 5 y salvo el cantabro que se va poco a poco, los demás vamos haciendo la goma. Ellos se van en las subidas y yo les paso en las bajadas. Así hasta el alto de la Degollada Hoya La Vieja (1403m) Cruzamos una carretera y afrontamos la subida al Roque Nublo (1745m). Coronamos y nuevo control de tiempo (9h 11’ 22”) En la bajada a la Goleta (1580m) abandono el grupo y afronto la subida al Pico de Las Nieves en solitario, aunque al poco me cogen 2 de los de antes. Tramo de canal de subida con paso de cuerda fija incluido. Ya hemos hecho la parte más dura. Ahora un bonito y entretenido sendero que faldea con pequeñas subidas y bajadas y muy disfrutón para correr. Se queda uno de los chicos y afrontamos la rampa final un Herreño y yo. Pico de Las Nieves (1939m) punto más alto de la isla. Control de tiempo (10h16’04”) Echamos la vista atrás para disfrutar del inmenso paisaje y vemos que viene la inglesa otra vez. Vaya manera de recuperarse. Cualquiera diría que es la campeona del mundo y doble ganadora del UTMB. Bajada corta y rápida a Garañón (1671m). Km. 80. Nuevo control de tiempo. (10h 30’ 32”) Donde está el avituallamiento sólido más completo de la carrera. En un tramo de falso llano antes de llegar y donde nos hemos dejado ir un poco, nos adelanta Lizzy y llegamos juntos al avituallamiento. Cargo líquido en el camel, bebo cocacola del Carrefour, como trozos de plátano y unas chocolatinas, un powergel y salgo no perdiendo demasiado tiempo. El chico de El Hierro se queda y ya no vuelvo a verlo hasta la meta, aunque si a su hermano que le estaba esperando en todos los controles de paso. Paro a hacer un pis y me pasa la Hawker. Voy detrás de ella un buen rato para ver si se me pega algo. Corre muy fácil y me sorprende que mantenga un ritmo constante, ya sea subida, llano o bajada. En subidas muy duras, anda ligero con los brazos en jarras. Va un poco más lenta de ritmo que yo, pero no todos los días se tiene la oportunidad de correr detrás de esta mujer, así que aprovecho para dejarme ir un buen rato. No todo es bajada y tenemos que subir un par de buenos repechos. Cuando comienza el descenso hacia Teror con la propia inercia de la bajada la adelanto casi sin querer y decido incrementar un poco el ritmo, tratando de “conservar la mecánica” porque todavía queda mucho para el final. Se me hace raro bajar tan conservador, pero tengo miedo de que los gemelos me pasen factura en alguna de las subidas que quedan. Llego a Teror (588m) Km. 100. Control de tiempo (12h 31’ 50”) en olor de multitudes. Hay un ambientazo espectacular y la gente se vuelve loca aplaudiendo. Bebo algo, pero ni siquiera cargo el camel. Como un trozo de plátano y cojo un minibocadillo de queso, pero salgo corriendo y me lo voy comiendo en marcha. No he parado ni 2’. Voy muy bien de ritmo y no quiero estropearlo ahora que faltan 23Km. A estas alturas de carrera nos mezclamos petos verdes, amarillos y rojos de las 4 distancias que se corren. (123, 92, 42 y 18 Kms) La gente que vas adelantando te va animando y muchos se sorprenden que les pases corriendo cuando ellos van andando. Después de Teror, hay una pequeña encerrona en forma de subida a la Finca de Osorio (675m) no es muy dura ni muy larga, pero a estas alturas todo va sobrando. Justo en la parte final de la subida, cuando el camino se vuelve senda y llanea paralelo a una pequeña acequia, oigo ruidos como de trote de caballos por detrás y me aparto para dejar pasar a 2 chicos con peto rojo del maratón. El ruido es de sus bastones al chocar contra el suelo. Van como motos. Qué envidia! Quien pudiera. Al poco hay unos toboganes de bajada y los veo parados. Uno tiene problemas de ampollas en los pies y el otro se viene corriendo conmigo. Es Alberto de Gran Canaria, consumado piragüista y escalador. Es su 1ª carrera de montaña. Se han apuntado 4 amigos, pero él está aburrido de no correr porque su grupo viene pisando huevos. Me pregunta si puede acompañarme. Le digo que por supuesto, pero que voy muy cansado y que él va muy fresco y podría ir más rápido. No le importa, le mola correr con un peto verde. Se conoce el recorrido, porque el tramo Teror- Las Palmas lo entreno hace poco, y me lo va cantando todo como si fuera un copiloto de rallys. Marca un buen ritmo y mira para atrás para ver si le sigo. Lo hago a duras penas, pero pienso que cuanto más rápido vayamos, antes llegaremos a meta. Pasamos gente a toda velocidad y todo el mundo ánima, más a mí que a Alberto por mor de mi peto verde. Me resulta curioso este detalle, pero para ellos los que corremos la prueba de 123Kms. somos como de otro planeta. En uno de los grupos que pasamos iba Federico del Tierra Trágame, que también me anima. Él se toma la carrera con otra filosofía. Llegamos a la parte más fea y pestosa de toda la carrera, Barranco del Pino (194m). Un barranco seco y pedregoso con olor a cloaca. Alberto me dice que igual es mejor andar que correr para preservar los tobillos, ya que el tiene uno un poco tocado. Yo no quiero andar, lo único que quiero es llegar y hacerlo corriendo es más rápido. Le pregunto cuantos Kms tiene el barranco y me dice que un par (luego me enteraría que cuando los canarios dicen un par, no son necesariamente 2). Se me hacen eternos, pero los salvamos sin contratiempos. Subida por asfalto que toca hacer andando, tramo de llano y afrontamos otra nueva subida a Los Giles (265m) último avituallamiento de la carrera.
Nunca lo hago en las carreras, pero no puedo evitar mirar hacia atrás. Me tranquiliza no ver a nadie de verde. Sólo 5Kms a meta. Ya me veo finisher y manteniendo el 7º puesto. Alberto me ha hablado de la bajada final desde Los Giles a Meta. Son 3Kms por asfalto roto con bastante pendiente y él tiene mal recuerdo porque se lesionó la rodilla en el entreno anterior. Le digo que a mi las bajadas no me dan miedo y menos a esa distancia del final. Al doblar una curva vemos un poco más abajo un chico de mi carrera. Le digo a mi angel de la guarda particular que tenemos que esprintar para ver si conseguimos pasarle. Eso le motiva, se olvida de su rodilla y aceleramos el ritmo a todo lo que podemos dar. En breve le damos alcance, por nuestra velocidad y porque el va andando. Es un chico de Bejar, habitual en las carreras de montaña por Madrid. Nos paramos a interesarnos por si tiene alguna lesión y nos dice que no, pero que va muy tocado. Le damos ánimos, pero seguimos bajando rápido. Se acaba la bajada, corto tramo de llano y un pequeño repecho antes de pasar bajo un puente. Alberto me dice que va a 195 pulsaciones y que tiene que parar un poco. Hacemos andando la subida y enseguida salimos a una carretera de doble sentido donde la Guardia Civil nos obliga a saltar el guarda carril y continuar por la acera. Al poco se divisa el auditorio y la meta. Mi compañero de final de carrera me dice que si él esprinta puede quedar un poco raro y me anima a que yo lo haga. Le digo que no, que después de todo lo que me ha ayudado tenemos que entrar juntos. Así lo hacemos él con un tiempo de 5h 29’ 30” y yo después de 15h 27’ 35”.
Nos fundimos en un sentido abrazo y disfrutamos del final de nuestra aventura particular, que he tenido la suerte de compartir con él en los últimos kms.
 Muchas gracias amigo. Te debo una.
Acompañado de la sonrisa permanente de Alberto, ahora toca disfrutar del post-carrera. Comentamos la jugada con sus padres, amigos y compañeros del equipo de piragüismo que se habían acercado a verle y tiene el detalle de presentarme. Reposición de líquidos, masaje recuperador, comida reparadora y a seguir disfrutando del ambientillo de meta. Veo entrar a Nerea Martínez. Me acerco a saludarla. Apenas puede andar. Dice que se había confiado en Teror porque creía amarrado el 2º puesto y se le había echado encima la alemana Julia Alter, y había tenido que exprimirse a tope hasta meta para conservar la posición. Cosa que finalmente consiguió por un margen de algo más de 2’. Nos felicitamos mutuamente y ella se va a recuperasse y yo a recoger la bolsa de meta para irme al hotel a darme una merecida ducha.
Cojo el móvil para llamar a Itziar y veo un mensaje de Akele. Leo que se ha tenido que retirar en Garañón (Km 80). Le llamo y me dice que ha tenido problemas de estómago y que se había quedado sin fuerzas, porque no le entraba comida ni bebida. Le propongo subir a buscarle en taxi. Me dice que le bajan en breve. Qué lástima. Que verdad lo de que la felicidad nunca es completa.
Ahora si, llamo a mi mujercita y se pone muy contenta por mi condición de finisher. Me felicita y también lo hace mi amigo Rober al que llamo para informarle de mi suerte en la carrera, pero ya lo sabía vía sms por parte de Itziar.
Camino sin dificultad por el paseo de la Playa de Las Canteras hasta el hotel. Me encuentro mejor de lo que cabría esperar y no tengo ninguna molestia muscular, aparte del cansancio lógico de las 15h 27'.
Voy repasando mentalmente aspectos vividos en la carrera y me sorprende lo poco que separa el éxito del fracaso. Estuve a punto de abandonar el en Km 30 de carrera y al final terminé en el top 10 de la prueba.
Este tipo de pruebas de resistencia física y mental son un test perfecto para conocernos mejor y ver que nuestros limites muchas veces son solo mentales.
Después de la ducha y con ropa de paisano llamo a Akele para que me confirme cuando le bajan de Garañón e ir a buscarle a la zona de meta. Me dice que sobre las 20:30h le bajarán.
Me doy otro paseo hasta el auditorio y me siento a seguir viendo entrar corredores, disfrutando del ambiente y haciendo tiempo para que llegue Akele.
Pasa el tiempo y allí no aparece nadie de Garañón. Al filo de las 22:00h, veo a unos corredores que bajan de la zona de la parada del bus. Les pregunto y me confirman que vienen de Garañón. Busco y encuentro a Akele. Esta helado y hambriento. Le dejo mi forro y entramos en la tienda comedor para que coma algo caliente. Me cuenta su odisea y es para echarse a temblar. Se retiró en Garañón cerca de las 14:00h y le han bajado a meta a las 22:00h. Por lo visto estaban esperando a recoger más abandonos para bajarlos a todos juntos. Le ofrecieron bajar en una ambulancia, pero él con buen criterio lo rechazo diciéndoles que estaban para cosas más importantes que para bajarle a él, que afortunadamente no estaba herido.
Vamos juntos al hotel donde esta noche si que dormiremos a pierna suelta, no en vano llevamos desde la noche del jueves sin hacerlo.
Me despierto a las 07:00h. No puedo dormir más. Me doy una ducha y salgo a pasear. Hago toda la playa de las Canteras hasta La Puntilla. Hay 20º C. Vuelvo por el paseo hasta el auditorio y me paro a tomarme un zumo en una terracita disfrutando viendo pasear a la gente. Mando un sms a Akele para que me avise cuando se levante y acercarme a desayunar. Su respuesta llega a las 08:45, citandome en el hotel a las 09:00h.
Bajo a la zona de buffet y nos damos un opiparo desayuno. Subo a la habitación y hago el equipaje porque tengo que estar a las 15:40 en el aeropuerto.
Nos vamos a la zona de meta para ver que se cuece por allí. Llegamos sobre las 12:00h y no hay mucho movimiento. Nos damos un paseo y nos tomamos un batido en una terraza. Justo al acabarlo aparecen Raúl, David y dos amigos del 1º de Palencia. Nos vamos con ellos a la zon del auditorio. Devolvemos el chip, recuperando la fianza. Hay una especie de miniferia del corredor, pero nada interesante. Nos encontramos con Federico que está esperando por la foto de meta. No hay nadie en el stand y tiene miedo de perder su avión. Le digo que se vaya tranquilo que yo se la cojo y se la doy en Madrid.
También aparece Mayayo, nos saluda y nos comenta que no encuentra su foto de meta. Le pido su nº de dorsal y le digo que nosotros se la buscamos junto con la de Fede.
Me llama Alberto y comemos con él y su novia, que es un encanto.
La comida ya está y luego será la entrega de premios.  ¡Qué buenas las papas con mojopicón!
Termina el papeo y empieza la entrega de premios. Es larquísima porque hay millones de categorias.
La masculina de la carrera de 123Km es la última, y me temo que o me voy sin premio o pierdo el avión.
Al final tocan los veteranos 40, y después de Samuel Arroyo, y del suizo Fatton Christian me toca subir como 1º de la categoria.
Con el premio en la mano, no me queda más que despedirme y salir para el aeropuerto. Como último servicio a la causa el gran Alberto y su novia me acercan en su coche al aeropuerto. Nos citamos para la Cruza Tenerife o la Transvulcania y cojo la tarjeta de embarque por los pelos. Gracias de nuevo chicos.
En el mismo vuelo viaja Javi de Palencia, uno de los amigos de Raúl.
Clasificaciones: Trans 123Kms.
Masculina: 1º Miguel Ángel Heras, 2º Arnau Juliá, 3º Adolf Aguilo, 4º Alejandro Tejeron, 5º Pablo Criado.
Femenina: 1º Lizzy Hawker, 2ª Nerea Martinez, 3ª Alter Julia, 4ªJulia Boettger, 5ª Marta Prats.

http://www.toptimecanarias.com/RESULTADOS/2010/Trans2010/RES0B_PARCIALES_TGC123.htm