Después de varios cambios de fecha, por mor de tan apretado calendario de pruebas atléticas, por fin pusimos rumbo a Las Galicias para supuesto disfrute de nuestros cuerpos y mentes.
Por miedo a la susudicha ciclogénesis, en lugar de devorar kms en nuestra flamante Volkswagen Multivan, optamos por vuelo en avión, vía La Coruña, y coche de alquiler para desplazarnos a La Isla de La Toja.
Llegada de madrugada. Cena fría en la habitación y a descansar para un duro fin de semana.
Amanece. No se ve el sol. Mucho viento, mogollón de lluvia, pero de tormentas perfectas, de momento nada de nada.
Desayuno continental. Lectura de prensa diaría y tratamiento de piernas y espalda de 90'.
Descartada opción de conocer Pontevedra, Vigo o cualquier lugar que requiera mover vehículo por miedo a salir volando.
Intento de paseo local, coartado por intenso viento con ráfagas de lluvia.Comida. Siesta. Sala de lectura. Nada en la tele. Billar, ping-pong, todo vale para matar el tiempo. Ya me conozco todos los recovecos del Hotel.
El gimnsasio no es viable. Está encima del spa y hace un calor inhumano. Intento correr en la cinta y casi me da una lipotimia. Itziar se atreve con alguna máquina de musculación. No duramos ni 40'.
Por fin llega la hora de cenar. Me estoy estresando.
Domingo. Me asomo a la ventana. No llueve.Decido saltarme el tratamiento matinal y salir a correr.
Salgo a las 08:50h y vuelvo antes de las 11:00h para poder desayunar. Algo más de 21Km por la zona de Ogrove, muy a mi pesar más asfalto que monte porque hay perros ladradores, corredores y no se sabe si mordedores por todos los caminos que intento coger. No hay bosque autóctono y sólo veo eucaliptos por todos lados. Ay, esta miña terra...........
Llego al hotel. Voy al buffet vestido de raidlight y la gente me mira raro, pero yo a lo mio que es desayunar antes de que me lo cierren.
Itziar si aprovecha su tratamiento a las 10:30h. y me la encuentro subiendo a la habitación la mar de relajada. Yo también lo estoy.Recogida de equipaje y salida del Hotel con tiempo para parar en Pontevedra.
Hace un tiempo de perros y nuestro periplo por la ciudad de los Puentes empieza y acaba en una cafetería.
Una parada relampago en La Coruña para un minipaseo por el Casco antiguo y no queda más que acercarse al aeropuerto para finiquitar nuestra estancia en Galicia el Pais de Las Maravillas.
Bueno, no pasará a la historia como uno de nuestros mejores fines de semana, pero por lo menos estuvimos un montón de tiempo juntos, que últimamente no es sencillo.
Buen Hotel. Personal muy amable y atento. Impresionante el buffet de desayuno. Excelente el servicio de restaurante.
Correcta la zona de balneario. Inoperante el gimnasio por el calor.
http://www.hesperia.es/hoteles/Hesperia-Isla-de-La-Toja/#
Me alegra que lo disfrutarais...
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias amigo. Por cierto. Me gusta mucho tu foto. ¡Como mola!
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