lunes, 14 de octubre de 2013

"With a Little Help from My Friends". (Sarao trail Camp Gran Canaria 12/13 octubre 2013))






Límite 12 horas.
Salida el sábado 12/10/2013 a las 07:05 h hora local del aeropuerto de Madrid-Barajas destino Gran Canaria. llegada a la isla redonda a las 09:00h hora insular. Taxi hasta la Cruz de Tejeda. Subida hasta mirador sobre los roques Nublo y Bentaiga. Recogida por parte de Alberto R. Cardona y bajada en furgoneta hasta el pinar de Tamadada. Reunión con el contingente del Sarao Trail Camp. Ruta Tamadaba, Artenara, Cruz de Tejeda, Llanos de la Pez, donde el grueso del grupo sigue rumbo Roque Nublo y mis circunstancias y yo lo hacemos rumbo al Pozo de Las Nieves, desde donde nos desplazaremos a pié hasta Valsequillo, pasando primero por la Caldera de Los Marteles y luego a través del barranco de los Cernícalos. llegamos a las 19:30h hora local con algo más de 38kms en las patitas, lejos de los 58 que se cascaron los anfitriones y estrellas invitadas del sarao. No había taxis. El teléfono de la parada nadie lo cogía. Hicimos dedo durante más de 45' y no hubo buenos samaritanos que nos transportasen a las cercanías del aeropuerto. Finalmente apareció una guagua, cuando ya dudamos que pudiésemos coger nuestro avión (en realidad era de Air Europa) de las 21:00h a Madrid, que nos dejó en San Gregorio, donde si que había taxis y uno de ellos nos dejó en el aeropuerto con el tiempo justo de acceder al embarque del avión.  No nos quedó más remedio que unificar comida, merienda y cena en la aeronave. Llegamos a Madrid-Barajas sobre las 00:40h hora local, y tras un paseo caminando alcanzamos Barajas pueblo donde habíamos aparcado nuestra furgoneta, con la que aparecimos pasada la una de la madrugada en nuestro nidito familiar. Aún tuvimos tiempo, después de darnos una ducha y tomar algo caliente, de coger al bebé Alvaro, que estaba despierto, y arrullarle un tanto hasta que se durmió. Un fin de semana salomónico, de aquellos en los que los planes salen bien.

¿Fantasia o realidad?
Queriendo definir un número infinito, dibujo un ocho en horizontal y lo divido por uno. Si quiero expresar la cualidad de lo infinitamente diminuto, dibujo un uno y lo divido por un ocho en horizontal. Todos esos signos no sugieren la idea de lo que quiero expresar… infinito, grandeza. En el Cosmos la infinita pequeñez es una raíz infinita de la parte más pequeña de un átomo. Así, estoy definiendo el infinito, pero sin comprenderlo. Bien, si no lo comprendo pero puedo definirlo, me estoy acercando más a la Poesía, que parece estar más cerca de la vida de lo que sospechamos.

Crecemos en grandeza a través de sueños. Todos los grandes hombres son soñadores. Ven cosas en la suave neblina de un día de primavera o en el rojo fuego de una larga tarde de invierno. Algunos de nosotros dejamos que estos grandes sueños mueran, pero otros los alimentan y protegen; los cuidan a través de malos días hasta que los traen al calor del sol y la luz que siempre viene a aquellos quienes sinceramente esperan que sus sueños se hagan realidad.
(Woodrow Wilson*)
*Aunque bien lo podría haber escrito Manuel Lobelle, o Goyo Armas, o Alberto R. Cardona, o Luis Diaz o Alberto Mejido.





 

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